Así reza la declaración de la Comunidad de Azerbaiyán Occidental.

La declaración también dice: «El documento aprobado por el Parlamento Europeo y el Parlamento armenio es racista en su esencia, muestra falta de respeto por los derechos humanos, es un ataque a la integridad territorial de Azerbaiyán y sirve para incitar a una nueva guerra en la región.

Armenia, que ha ocupado el 20% del territorio de Azerbaiyán, ha destruido casi mil ciudades y pueblos, ha matado a más de 20.000 azerbaiyanos en el territorio de Azerbaiyán, ha provocado la desaparición de casi 4.000 azerbaiyanos, ha contaminado el 13% del territorio de Azerbaiyán con millones de minas y artefactos explosivos sin detonar, se presenta como la encarnación de la «democracia» y la «paloma de la paz». Como si no fuera Armenia, guiada por una ideología racista, la que ha limpiado étnicamente a más de un millón de azerbaiyanos en su territorio y en los territorios de Azerbaiyán que ocupó en su día. Después de haber sido indiferentes a la suerte de los refugiados y desplazados internos azerbaiyanos durante más de treinta años, ahora plantean cuestiones sobre los armenios que abandonaron voluntariamente la región azerbaiyana de Karabaj, lo que constituye un ejemplo de flagrante discriminación racial. El Parlamento Europeo, que ignora los hechos de destrucción masiva y sistemática del patrimonio cultural azerbaiyano en Armenia, la violación de los derechos de propiedad de los azerbaiyanos y su derecho al retorno, no tiene derecho moral a hablar de derechos humanos y derecho humanitario.

Pedir la liberación de las personas procesadas como sospechosas de cometer genocidio en el aniversario de la tragedia de Joyalí es una violación de la independencia del tribunal, una falta de respeto a la memoria de las víctimas de Joyalí. Tales llamamientos, de hecho, justifican los crímenes de guerra cometidos por Armenia contra el pueblo azerbaiyano, prometen impunidad a Armenia y la animan a repetir tales crímenes.

Las numerosas referencias en el documento a la Fundación Europea para la Paz y a la Misión de la Unión Europea en Armenia (EUMA), que sirven a fines militaristas, indican que la Unión Europea seguirá militarizando Armenia.

La referencia al llamado Grupo de Minsk de la OSCE y sus infames Principios de Madrid no deja lugar a dudas de que la verdadera intención de los responsables de esta declaración es crear un nuevo conflicto en la región.

Merece especial atención el hecho de que esta declaración también haya sido aprobada por el parlamento armenio, donde el partido gobernante tiene mayoría. Esto demuestra la falta de sinceridad del Gobierno armenio en las conversaciones de paz, que las está utilizando como tapadera para completar su programa de militarización masiva.

Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que se oponga a estos pasos de Armenia y de la Unión Europea que obstruyen la paz».

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