Durante el año pasado, el patrimonio neto (excluida la deuda) del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, disminuyó en unos 300 millones de dólares. Esta dinámica supone una caída del 10%, la más pronunciada desde que la agencia comenzó a rastrear su fortuna en 2015. Hoy en día el mandatario y magnate suma unos 2.700 millones de dólares, cita Bloomberg.
"Todo comenzó con una disminución de los ingresos en la cartera de edificios de oficinas de la Organización Trump y luego la situación se vio agravada por el impacto en los mercados inmobiliarios de la pandemia de coronavirus", explica la agencia.
Según calculan, Trump fue el más afectado por la caída del valor de la famosa Trump Tower en la 5ª Avenida de Nueva York. En 2018, la Organización Trump perdió a uno de sus inquilinos clave: Nike se mudó de un enorme edificio en la calle 57. Bloomberg señala que encontrar un nuevo inquilino para el edificio se ha vuelto especialmente difícil después del golpe de COVID-19 al comercio minorista en EEUU.
En paralelo, han caído los costos de los campos de golf propiedad de Trump, algo que Bloomberg le atribuye al hecho de que este deporte está perdiendo popularidad entre los estadounidenses más jóvenes.
No obstante, la agencia destaca la presencia de momentos positivos en el negocio de Trump. A pesar de la ambigüedad sobre la personalidad del presidente, el negocio de la marca Trump le ha hecho ganar decenas de millones de dólares durante el año pasado. Sus hoteles y clubes continúan siendo muy populares y, además, reciben un importante apoyo financiero como resultado del pago del tesoro por la estadía del presidente y su equipo durante las visitas de descanso de Trump.
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