“Es probable que el número de casos de la COVID-19 en Yemen aumente en las próximas semanas, mientras que se esperan las lluvias más fuertes en agosto, lo que podría profundizar la crisis oculta del cólera”, ha alertado Oxfam en un informe publicado este martes en su sitio web.

La nota plantea la probabilidad de que, en la actualidad, haya decenas de miles de casos de cólera no detectados y no tratados, pues la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, ha inundado las instalaciones sanitarias del país, además de que la gente se muestra reticente a acudir a dichos centros por miedo al contagio.

Habrá ya decenas de miles de personas con cólera en Yemen, la mitad de las cuales podría morir si no es tratada, ha señalado la oenegé, haciéndose eco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el brote de cólera en Yemen.

El director de Oxfam para Yemen, Muhsin Siddiquey, por su parte, ha enfatizado la necesidad de que se detenga el conflicto que asola el país, desde el inicio de la agresión saudí en marzo de 2015, ya que ha causado “la destrucción de las instalaciones de salud” y ha dejado a la gente “más vulnerable” al coronavirus.

Hasta ahora, las autoridades de Yemen han anunciado oficialmente unos 1691 casos de infección por la COVID-19, de los cuales casi 483 fallecieron.

Sin embargo, según los expertos, el balance podría ser más alto, puesto que, como consecuencia de la brutal campaña de bombardeos y bloqueo de Riad y sus aliados árabes, el país no cuenta con la capacidad para realizar pruebas a gran escala, y los hospitales están muy mal equipados para poder determinar las causas de las muertes.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) avisó la semana pasada que la tasa de mortalidad por COVID-19 en Yemen estaba por encima del 27 %, es decir 5 veces más que la media mundial.

HispanTV

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