"Se llevó a cabo un patrullaje conjunto ruso-turco", dijo Kazakov.
El militar informó que "fueron inspeccionadas cinco localidades" al agregar que "la longitud de la ruta fue de 55 kilómetros".
Durante el patrullaje el convoy de militares rusos y turcos que tuvo por objetivo comprobar la ausencia de las Unidades de Protección Popular (YPG), grupos armados kurdos terroristas para Ankara, en el territorio a lo largo de la frontera entre Siria y Turquía, fue acompañado por dos helicópteros rusos Mi-8.
En octubre de 2019, Turquía lanzó la operación Fuente de Paz en el noreste de Siria con el argumento de alejar a las milicias kurdas de su frontera y delimitar una "zona segura" para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen en su territorio.
Una semana después, Ankara acordó con Washington suspender la operación a condición de que las fuerzas kurdosirias, aliadas de Estados Unidos, fueran retiradas de la zona de seguridad.
El pasado 22 de octubre los presidentes de Turquía y Rusia acordaron el despliegue de policías militares rusos y soldados sirios en el norte de Siria, pero fuera del área en la que operan las tropas turcas.
Además se estableció que las fuerzas de Rusia y Siria facilitarían el traslado de las facciones kurdas a una distancia de 30 kilómetros para después comenzar el patrullaje ruso-turco a diez kilómetros de la frontera tanto en dirección este como oeste del área de la operación militar turca, aunque excluyendo la ciudad de Qamishli.
A finales de octubre pasado se dio por concluida la retirada de las formaciones kurdas, tras lo cual se procedió al patrullaje conjunto ruso-turco en la zona.
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