La londinense Shamima Begum, que en 2015 huyó a Siria con dos compañeras de instituto para unirse al Estado Islámico (EI), podrá regresar al Reino Unido a fin de recurrir la decisión del Gobierno de retirarle la nacionalidad británica, dictaminó este jueves el Tribunal de apelaciones.
La corte se pronunció a favor del equipo legal de Begum, que ahora tiene 20 años y sigue viviendo en un campo de refugiados en el país árabe, donde dice que se casó con el musulmán converso holandés Yago Riedjik y tuvo tres hijos, todos los cuales han fallecido.
El ministerio del Interior del Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, que se opone a su retorno, ha calificado hoy el dictamen de «decepcionante» y adelanta que lo recurrirá.
El 17 de febrero de 2015, Begum, con 15 años, y sus amigas Kadiza Sultana, de 16, y Amira Abase, también de 15, las tres alumnas de un instituto del este de Londres, volaron desde la capital británica a Estambul para pasar de ahí a Siria y unirse al grupo yihadista, en un caso que conmocionó al Reino Unido.
En febrero de 2019, la joven, entonces embarazada de su tercer hijo -que eventualmente moriría, como los otros dos- y con su marido en prisión, declaró en una entrevista a un corresponsal de «The Times» que quería regresar a territorio británico.
Ese mismo mes, el entonces ministro del Interior, Sajid Javid, rechazó su retorno y la despojó de la nacionalidad británica por motivos de seguridad nacional.
Begum demandó al Gobierno con el argumento de que había quedado «apátrida», lo que quebranta la legislación internacional, pero el pasado febrero la Comisión especial de apelaciones de inmigración (SIAC) dictó que la decisión de Interior fue legal dado que la afectada puede reclamar la nacionalidad bangladeshí por la ascendencia de su madre.
SIAC también rechazó su petición de poder regresar al Reino Unido para recurrir el fallo, pese a reconocer que sería difícil para ella hacerlo desde la distancia.
El Tribunal de apelaciones ha revocado hoy esta decisión al concluir que «la única manera por la que (Begum) puede tener un proceso de apelación justo y efectivo es que se le permita regresar al Reino Unido para presentar su recurso».
Amenazas a la seguridad
«La equidad y la justicia deben, en base a los hechos de este caso, anteponerse a las inquietudes por la seguridad nacional», de modo que debe aceptarse su petición de autorización para volver a su país natal, afirmó la corte.
Añadió que las potenciales amenazas a la seguridad habrán de «gestionarse a su llegada al Reino Unido», donde las autoridades pueden decidir detenerla y acusarla formalmente al amparo de la legislación antiterrorista si consideran que hay pruebas suficientes, lo que abriría otro proceso judicial.
Según informaciones periodísticas, de sus amigas, Kadiza Sultana murió en Siria en un ataque aéreo de las fuerzas rusas en apoyo al Gobierno sirio y Amira Abase, que se casó con un yihadista de origen australiano, podría seguir viva.
El veredicto de hoy significa que el Ejecutivo británico debe garantizar que Begum pueda personarse ante un tribunal del Reino Unido para defender su caso pese a haber asegurado que no la ayudaría a salir de Siria.
Su abogado, Daniel Furner, señaló hoy que la joven «nunca ha tenido la oportunidad de dar su versión de la historia» y «agradece poder comparecer ante la justicia».
abc
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