La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, la chilena Michelle Bachelet, pidió este lunes al Gobierno de Israel que no continúe con sus planes de anexión de territorios palestinos.
A través de un comunicado, Bachelet afirmó que “tal anexión tendrá un impacto desastroso para los derechos de los palestinos” y agregó "la anexión es ilegal. Punto".
"Insto a Israel a escuchar a sus propios exfuncionarios y generales, así como a la multitud de voces en todo el mundo, que piden que no continúe en este peligroso camino", afirmó Bachelet. El mes pasado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que su Gobierno anexaría formalmente el Valle del Jordán y todos los bloques de asentamientos israelíes en Cisjordania.
"Graves violaciones de los derechos humanos"
Bachelet señaló que cualquier intento de anexar cualquier parte del territorio palestino ocupado dañará seriamente los esfuerzos para lograr una paz duradera en la región y agregó que "es probable que se afiancen, perpetúen y aumenten aún más las graves violaciones de los derechos humanos que han caracterizado el conflicto (Israel-Palestina) durante décadas".
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Las restricciones al derecho a la libertad de movimiento seguramente aumentarán sustancialmente a medida que los centros de población palestinos se conviertan en enclaves israelíes, subrayó Bachelet.
"Los palestinos que viven dentro de la zona anexada experimentarían mayores dificultades para acceder a servicios esenciales como educación y salud, y el acceso humanitario también podría verse obstaculizado", agregó la Alta Comisionada de la ONU.
Además, los palestinos se verían sometidos a una mayor presión para salir de la zona anexada, y comunidades enteras que actualmente no están reconocidas por el régimen de planeación de Israel estarían en alto riesgo de desplazamiento forzoso, señaló Bachelet.
Los palestinos que queden fuera de la zona de anexión corren el riesgo de ver interrumpido su acceso a los recursos naturales, su oportunidad de crecimiento natural sería eliminado e incluso su capacidad de salir y regresar a su propio país estaría severamente restringido.
"Los asentamientos israelíes, que ya constituyen una clara violación del derecho internacional, seguramente se expandirán, aumentando la fricción existente entre las dos comunidades", dijo Bachelet.
"Estoy profundamente preocupada de que incluso la forma más mínima de anexión conduzca a una mayor violencia y pérdida de vidas, a medida que se levantan muros, se despliegan las fuerzas de seguridad y las dos poblaciones se acercan más" concluyó Bachelet.
Cisjordania y Jerusalén Oriental son considerados como territorios ocupados por Israel según el derecho internacional, lo que hace que todos los asentamientos judíos allí, así como la anexión planificada, sean ilegales.
Bachelet indicó que "las consecuencias de la anexión no se pueden predecir, pero es probable que esta sea desastrosa para los palestinos, para el propio Israel y para la región en general".
La Alta Comisionada afirmó además que respaldaba en un cien por cierto los llamados que el Secretario General de la ONU, António Guterres, ha realizado en previas oportunidades al Gobierno israelí para que abandone sus planes de anexión.
anadolu
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