El desfile, que destacó las capacidades de combate de Rusia, también se realizó en otras 28 ciudades en medio de la pandemia de coronavirus. Además, estuvo marcado por un colorido sobrevuelo de aviones de combate.

Durante la celebración, Moscú exhibió su más moderno avión de combate y de capacidad furtiva, el Sujói Su-57 o Su-57. Así mismo, mostró el misil balístico hipersónico de lanzamiento aéreo con capacidad nuclear Kinzhal, los helicópteros Ka-52 y los tanques Armata.

Originalmente, el desfile estaba programado para el 9 de mayo. Se esperaba que participaran varios líderes occidentales, incluida la canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, pero debido a la pandemia originada por la COVID-19 los planes fueron cancelados.

El desfile tenía como objetivo recordar al mundo la contribución de la Unión Soviética en la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, la cual, según Moscú, ha sido olvidada y menospreciada.

"Es imposible incluso imaginar cómo sería el mundo si el Ejército Rojo no hubiera venido a defenderlo", señaló el presidente ruso, Vladimir Putin, en un discurso a las tropas.

El mandatario también criticó a Occidente por "insultar a Rusia" al minimizar el papel de la Unión Soviética en la victoria de la guerra.

El 26 de mayo, Putin anunció que el 24 de junio se llevarían a cabo los desfiles militares, coincidiendo con el aniversario del histórico desfile de la victoria celebrado por las tropas soviéticas en 1945 en la Plaza Roja para marcar el final de la guerra.

La decisión de realizar los desfiles fue tomada en medio de varias reservas por parte de las autoridades de salud, debido al gran número de personas que se reuniría en tiempos donde se busca disminuir el contacto entre personas para evitar la propagación del coronavirus.

Sin embargo, el Kremlin aseguró que se tomaron todas las medidas para proporcionar seguridad a los participantes.

Los invitados occidentales

Debido a la pandemia, muchos invitados, que incluyeron aliados occidentales en la Segunda Guerra Mundial, no viajaron a Moscú.

Los líderes de algunas antiguas repúblicas soviéticas como Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Tayikistán y Uzbekistán participaron en el evento, además de los presidentes de Serbia y de Bosnia y Herzegovina.

Los ministros de Defensa de China e India también asistieron al desfile, incluso aunque las tropas de estos dos países están enfrentadas en una disputa fronteriza.

"El pueblo soviético llevó la peor parte de la lucha contra el nazismo. En 1941, más del 80% de las fuerzas armadas de Alemania y sus fuerzas aliadas se concentraron contra la URSS. Pero esta armada despiadada no tuvo el poder contra la unidad de los ciudadanos soviéticos", aseveró Putin, quien agregó que el Ejército soviético destruyó el 75% del número total de fuerzas nazis.

El mandatario también agregó que los Ejércitos de Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia, India, Kazajstán, Kirguistán, China, Moldavia, Mongolia, Serbia, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán participaron en el desfile junto con soldados rusos.

Putin recordó la contribución de los aliados

El presidente ruso agradeció a los aliados por la contribución en la victoria común y destacó la importancia del segundo frente abierto en junio de 1944.

"Honramos a los valientes soldados de las fuerzas armadas de todos los Estados de la coalición anti-Hitler, la hazaña de todos los combatientes contra el nazismo que actuaron sin temor en los países de Europa", recordó.

Putin hizo hincapié en que el mundo necesita fortalecer la amistad y la confianza entre los países, y declaró que Rusia está "abierta al diálogo y la cooperación sobre los temas más apremiantes en la agenda internacional".

"Entre ellos se encuentra la creación de un sistema de seguridad confiable y común, que es necesario para un mundo moderno complejo que cambia rápidamente. Solo juntos podemos protegerlo de nuevas amenazas peligrosas", expresó.

En Rusia, el Día de la Victoria está marcado con un día festivo para conmemorar la rendición de la Alemania nazi en 1945.

La victoria se declaró después de la firma del Acta de capitulación alemana a última hora de la tarde del 8 de mayo de 1945, en Berlín, pasada la medianoche en Moscú. Por lo tanto, el Gobierno soviético declaró la victoria la madrugada del 9 de mayo.

anadolu

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