AZERTAC presenta el artículo:

A pesar de la completa falta de información en la prensa nacional italiana, los medios de comunicación internacionales y caucásicos prestan mucha atención a lo que ocurre en Armenia, debido al comportamiento de su clase dirigente y a la difícil situación por la propagación de la pandemia. Las últimas semanas han estado marcadas por una serie de renuncias de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, como el jefe de personal de las fuerzas armadas, el jefe del servicio de seguridad nacional y el jefe de la policía armenia.

La situación se ve agravada por los informes sobre la continua persecución por el primer ministro Nikol Pashinyán a sus oponentes, así como por las recientes noticias sobre actividades comerciales ilegales de Pashinyán y su esposa Anna Hakobyán. Cabe recordar que, a principios de junio, el primer ministro armenio anunció que él y su familia tenían resultados positivos de la prueba del coronavirus. El jefe del gobierno armenio dijo que probablemente había contraído una enfermedad durante una reunión en la que una persona que más tarde tuvo resultados positivos para el coronavirus le sirvió un vaso de agua sin usar guantes. Al 21 de junio se habían registrado en Armenia 20.588 casos de coronavirus y 360 muertos. La situación es alarmante, la peor entre los países del sur del Cáucaso.

Pashinyán, conocido en la prensa internacional por liderar la revolución de terciopelo en la primavera de 2018, después de haber logrado derrocar al régimen militar, ha generado en la comunidad internacional expectativas sobre el futuro del país bajo la bandera de la verdadera democracia. Sin embargo, después de las elecciones parlamentarias de diciembre de 2018, uno de los primeros pasos dados como primer ministro del país fue el comienzo de la persecución generalizada de sus rivales políticos. Siguiendo instrucciones directas de Pashinyán, se abrió un caso penal contra el segundo y tercer presidentes de Armenia, respectivamente, que posteriormente arrestaron a Robert Kocharyán y Serzh Sargsyán. Los familiares de Sargsyán también se convirtieron en un objetivo. Hayk Sargsyán, sobrino del expresidente, fue acusado de intento de asesinato, adquisición ilegal y posesión de armas. Además, se abrió una causa penal contra el sobrino de otro expresidente, Narek Sargsyán, así como contra su hermano Levon Sargsyán y su hijo e hija.

Se ha desarrollado una situación interna muy específica, en la que la Embajada de Armenia en el Vaticano es atraída como protagonista indirecta. Particularmente alarmante es la investigación criminal en el caso de Mikael Minasyán, yerno de Sargsyán, el exembajador armenio en el Vaticano. El embajador estaba en la lista oficial de criminales internacionales buscados. Su ubicación actual no se conoce oficialmente, pero según fuentes no oficiales de la comunidad armenia en Italia, el diplomático parece estar escondido en Italia. Minasyán está acusado de enriquecimiento ilegal, presentación de información falsa en la declaración de ingresos y propiedades y legalización de la propiedad obtenida por medios criminales. Minasyán acusó al primer ministro Pashinyán de corrupción y traición a los intereses del país. Según Minasyán, el primer ministro Pashinyán y su esposa Anna Hakobyán son los principales actores en el comercio internacional ilegal relacionado con la eliminación de 50 mil toneladas de metales industriales. Minasyán también acusó a Pashinyán de comercio internacional de armas y comercio ilegal de diamantes. Ingresos y fondos tomados del tesoro del estado de Armenia. Recuerde que, desde el comienzo de la pandemia, en las noticias sobre Armenia y su liderazgo, los vínculos con los suministros internacionales ilegales se mencionan cada vez más. Según los medios armenios, a fines de abril, el servicio de seguridad ruso detuvo un avión en Krasnodar, a bordo del cual las autoridades armenias entregaron 40 toneladas de cigarrillos al mercado negro. También se incautó una gran cantidad de cigarrillos ilegales en la región de Voronezh.

Los partidos de oposición armenios pidieron al gobierno que aclarara este asunto y recibieron en respuesta una intensificación de las investigaciones judiciales y las represiones. A solicitud del fiscal general del país, el 16 de junio, el parlamento armenio canceló la inmunidad parlamentaria de Gagik Tsarukyán, el líder del partido Prosperous Armenia y un hombre de negocios local, que también acusó a Pashinyan de proporcionar información falsa sobre la situación real, económica, social y médica del país. Además, G. Tsarukyán acusó a las autoridades de organizar incorrectamente la lucha contra la pandemia. Tsarukyán dijo que la composición del gobierno debería cambiarse por completo, ya que Pashinyán no implementó los cambios revolucionarios prometidos. Aunque los diputados que representaban a los partidos de oposición Prosperous Armenia y Bright Armenia boicotearon esta decisión, los votos de los diputados mayoritarios fueron suficientes para confirmar la privación de inmunidad de Tsarukyán. La policía dispersó violentamente una manifestación de sus partidarios, deteniendo al menos a 250 manifestantes. Después de la investigación, Tsarukyán fue acusado de causar daños al estado por un monto de $ 62 millones como resultado de actividades comerciales ilegales.

Finalmente, el 22 de junio, el parlamento armenio adoptó las controvertidas enmiendas a la Constitución sobre los poderes del presidente y otros miembros del Tribunal Constitucional. Los partidos de oposición que boicotearon la sesión extraordinaria argumentan que la adopción de estas enmiendas implica el derrocamiento del sistema constitucional y la usurpación del poder por parte de Pashinyán.

Después de ganar el poder, el primer ministro trató de neutralizar las figuras políticas y públicas, utilizando la persecución política bajo la apariencia de democracia. Actualmente, la peor situación con la pandemia de coronavirus en el Cáucaso del Sur es en Armenia. Los partidos de oposición armenios, así como las organizaciones públicas, instan al gobierno a renunciar, señalando que las medidas tomadas por el gobierno son ineficaces y la situación parece completamente incontrolable. Una situación que también debería preocupar a la comunidad internacional. Frente a la embajada de Estados Unidos en Armenia y la misión de la UE, numerosos grupos de activistas protestan contra el "silencio" sobre los arrestos de cientos de personas asociadas con la oposición política y las recientes acusaciones contra la clase dominante armenia de lavado de dinero y comercio internacional ilegal. "Esto finalmente provocó la desaprobación del presidente del Partido Popular Europeo, Donald Tusk, quien expresó su preocupación por los acontecimientos que tienen lugar en este país caucásico y pidió al gobierno armenio que ponga fin a los arrestos injustificados de miembros de la oposición política".

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