‘The Room where it happened: A White House Memoir’, el libro del exasesor de seguridad de Donald Trump, John Bolton, fue lanzado este martes después de meses de retraso desde su anunció.
Cuándo Bolton afirmó en 2019 que publicaría las memorias de su paso por la Casa Blanca, Trump enfureció. Desde entonces el mandatario vilipendió a su antiguo subalterno e incluso lo demandó para evitar el lanzamiento.
La demanda de 27 páginas interpuesta por la Casa Blanca alega que el libro de Bolton contiene "cantidades significativas de información clasificada que se le solicitó al demandado eliminar".
Pero, ¿cuáles son las revelaciones de este libro que preocupan a Trump y a su Gobierno?
Una de las principales críticas que Bolton le hace a Trump es que no tiene una filosofía o una estrategia para manejar la política exterior. Según el exfuncionario, el mandatario se ha dedicado a dictar ‘políticas’ a través de Twitter sin consultar sus principales asesores.
El constante cambio de opinión es uno de los defectos del mandatario según Bolton. En enero de 2019, Trump apoyó a Juan Guaidó y a la oposición venezolana en un intento por sacar a Nicolás Maduro del poder. Luego, de un momento a otro, cambió de opinión diciendo Maduro era un líder muy duro y que se iba a reunir con él.
Lo mismo habría pasado con la relación de Trump con Kim Jong Un. Primero amenazó con lanzar misiles a Corea del Norte, para después organizar una cumbre con el líder norcoreano a mediados de 2018. Además, Bolton criticó en su libro al presidente surcoreano Moon Jae-in y aseguró que organizó el encuentro intercoreano para lograr la unificación de las dos coreas, sin importar los interese norteamericanos.
Seúl rechazó las afirmaciones y aseguró que estas pueden generar aún más problemas en la agitada península.
Para Bolton, Trump siempre ha tenido un afán por figurar. “Él creía que podría obtener una reunión con los ayatolás de Irán en las Naciones Unidas… había un énfasis considerable en la oportunidad de tomarse fotos y en la reacción de la prensa a eso, y poco o ningún enfoque en lo que tales reuniones hicieran para la posición negociadora de Estados Unidos, para la fuerza que nuestros aliados vieran o no en nuestra posición. Y creo les quedó muy claro a los líderes extranjeros que estaban tratando con un presidente que simplemente no hablaba en serio sobre muchos de estos temas , en detrimento de nuestro país”, dice en su libro.
Por si fuera poco, Bolton afirma que Trump buscó el apoyo de China para asegurar su reelección, pidiéndole al presidente, Xi Jinping, aumentar la compra de productos agrícolas a granjeros estadounidenses para reforzar sus perspectivas electorales.
Aunque el exasesor de seguridad dice no tener pruebas, si cree que la familia presidencial tiene conflictos de carácter económico con la Casa Blanca. Mientras varios de sus miembros como Jared Krushner, yerno y consejero superior deTrump, se han visto beneficiados de sus actuaciones políticas.
A la larga lista de descalificaciones se suma el hecho de que Trump se refería en términos sexistas a sus empleados en la Casa Blanca. Es un presidente que “no lee y solo recibe un resumen informativo presidencial una o dos veces por semana”, según Bolton.
El ex asesor, quien trabajó año y medio junto al mandatario, espera que si Trump pierde las elecciones presidenciales de noviembre, se retire del poder pacíficamente. En la última entrevista que concedió a ABC News dijo: “No creo que sea apto para el cargo. No creo que tenga la competencia para llevar a cabo el trabajo. No creo que sea un republicano conservador. No voy a votar por él en noviembre”.
Pero no solo los círculos más cercanos a Trump son los detractores del libro. Los demócratas también han criticado a Bolton por ‘no hacer nada cuando pudo’, refiriéndose al proceso de impeachment contra el mandatario y que terminó a su favor el pasado 5 de febrero.Los demócratas aseguran que si Bolton sabía algo sobre la colusión rusa en las elecciones presidenciales de 2016, debió haber rendido declaraciones ante el Senado.
Sin embargo, en su libro, Bolton habló de faltas de garantías y la forma incorrecta en que los demócratas de la Cámara de Representantes llevaron a cabo el proceso. “al presidente no le preocupa que los gobiernos extranjeros lean este libro. Le preocupa que los estadounidenses lean este libro”, sentenció.
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