El presidente Donald Trump visitó este martes la frontera entre Estados Unidos y México, en Arizona, para celebrar la construcción de más de 300 kilómetros de muro limítrofe, en un intento de recordar a los votantes el progreso que ha logrado respecto a una de sus principales promesas durante la campaña electoral de 2016.
El mandatario atribuyó al muro la virtud de detener no solo la inmigración ilegal, sino también el coronavirus. "Detuvo el covid, detuvo todo", aseveró Trump, a pesar de que el estado ha reportado un récord de casos confirmados de coronavirus, con 3.591 nuevos contagios.
La visita del presidente se desarrolló mientras los principales funcionarios de salud pública en Washington estaban testificando sobre la amenaza actual que representa el covid-19, y señalando a Arizona como uno de los estados que ahora experimentan un aumento en el número de casos.
Recuperar el impulso de la campaña
Según los observadores, con esa visita Trump buscaba recuperar el impulso de su campaña, después que el mitin de fin de semana en Tulsa, que debía convertirse en un signo de la reapertura de la nación, tuvo una asistencia mucho menor de la esperada, reseña la revista Time. Al visitar el muro, el líder estadounidense buscó desviar el tema hacia un problema que siempre ha creído que ayudará a conseguirle más votos en noviembre: la seguridad fronteriza.
"Nuestra frontera nunca ha sido más segura", declaró Trump al reunirse con el gobernador republicano Doug Ducey y funcionarios federales de la Patrulla Fronteriza.
Etiquetas: