El Gobierno no se plantea reactivar el estado de alarma, pero sí retomarán el instrumento si la situación se vuelve «muy grave». La Moncloa ha lanzado este martes un mensaje tranquilizador sobre la evalución del coronavirus, pero también ha querido mostrar contundencia en su gestión sanitaria si los datos agravan. La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha matizado por tanto las palabras la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que, a primera hora de la mañana, dijo que si los datos empeoran se plantearían «decretar la alarma en una parte del territorio, si no en todo».

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra portavoz ha apostillado que «no se está estudiando, en el corto ni en el medio plazo, volver a decretar el estado de alarma». El país tiene doce rebrotes activos «controlados», de 36 que están localizados desde el inicio de la crisis, un escenario con el que las autoridades sanitarias y el Gobierno ya contaban, han explicado Montero y Calvo.

«No tenemos en mente la aprobación del estado de alarma (...) pero si situación del país cambiase de forma drástica, que no está en nuestras expectativas ni en los datos del Gobierno, se activarían todos los mecanismos normativos para evitar la transmisión del virus», ha expresado Montero. «Ojalá no lo tengamos que hacer, pero seremos contundentes para proteger la salud. Llegado el momento, el Gobierno volverá a dar señales de responsabilidad», ha explicado previamente la vicepresidenta primera, durante una entrevista en Antena3, recogida por Europa Press.

Legislación ordinaria
Como explicó ayer la versión digital de ABC, España empezó la «nueva normalidad» con doce brotes activos. Uno de los más preocupantes en Aragón, que provocó que las comarcas de Cinca Medio, Bajo Cinca y La Litera de Huesca hayan tenido que retroceder a la fase 2 de la desescalada. No obstante, desde el Gobierno insisten en que la epidemia en esas zonas está bajo control. Por su parte, Calvo ha apostillado que la legislación ordinaria contempla la posibilidad de confinar zonas concretas, una fórmula que ya se utilizó con el municipio barcelonés de Igualada.

Preguntada por estos confinamientos perimetrales, la ministra portavoz ha querido matizar que «las reformas legislativas en el marco de la legislación ordinaria son limitadas y tienen un alcalce bastante restringido». En otras palabras, más adelante, ha repetido la misma idea: «La legislación actualmente vigente permite la limitación de la movilidad en grupos muy reducidos, en espacios muy reducidos...». Fuentes del Gobierno admiten ser conscientes de que sería «muy difícil» confinar una ciudad grande como Madrid o Barcelona.

«Cuando se trata de limitar derechos fundamentales, el marco jurídico más garantista se llama estado de alarma. No hay ningún sustititivo en un caso hipotético», ha subrayado Montero. Calvo también aprovechó su intervención por la mañana para enaltecer la gestión del Gobierno y las seis prórrogas del estado de alarma. «Fuimos a la medida más severa, que era confinar, y dijimos que era así porque no había otra manera», ha dicho.

abc

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