Desde que el presidente Vladímir Putin propuso, el pasado 15 de enero, la reforma constitucional que el próximo 1 de julio será sometida a votación popular, se había pasado de puntillas sobre cualquier comentario en relación con el cambio más importante y polémico efectuado en la Ley Fundamental, el referido al que pone el contador de mandatos a cero y permite al actual jefe del Estado optar a la reelección en los comicios de 2024 y 2030.

Pues bien, en la entrevista que el primer mandatario ruso ha concedido al programa «Moscú. Kremlin, Putin» del canal público Rossia-1, emitido ayer, ha admitido que podría aprovechar la posibilidad que le brinda la nueva Carta Magna y presentarse a las presidenciales de 2024, si la población aprueba en las urnas el 1 de julio las reformas constitucionales.

Putin asegura que «no descarto presentarme» a los comicios. De lo contrario, advierte, «en dos años comenzarán las divagaciones a la búsqueda de un sucesor», algo que, según su opinión, sería contraproducente. «Tenemos que trabajar, no buscar sucesores», subrayó con palabras que no dejan demasiadas dudas sobre su intención de seguir en el poder más allá de 2024, cuando finaliza su actual mandato. La misma lógica se podría aplicar para postularse otra vez y continuar en el Kremlin después de 2030 con el argumento de evitar que la búsqueda de un sucesor vuelva a distraer a la clase política del país de las tareas de Estado.

abc

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