La canciller alemana, Ángela Merkel, pidió a los Estados miembros de la UE llegar a un compromiso rápido sobre el paquete de recuperación económica para la crisis generada por la COVID-19, y advirtió que el bloque europeo enfrenta el mayor desafío desde su fundación.
Al dirigirse a los legisladores en el Parlamento el jueves, un día antes de una cumbre clave de líderes europeos que se realizará por videoconferencia, Merkel señaló que la crisis del coronavirus profundizó la desigualdad dentro de la UE, lo que indicó que el bloque era vulnerable.
"La cohesión y la solidaridad en Europa nunca han sido tan importantes como lo son ahora", subrayó, y agregó que ningún país puede resistir esta crisis solo.
Merkel instó a los miembros de la UE, que expresaron reservas sobre el paquete de recuperación de EUR 750 mil millones, a comprometerse y apoyar a las regiones más afectadas por la pandemia.
"Intentaremos alcanzar un acuerdo lo antes posible tanto en el marco financiero plurianual, como en el fondo especial de recuperación", aseguró, refiriéndose a la reunión del Consejo de la UE del viernes sobre el presupuesto y el plan de recuperación propuestos.
"La posición inicial no es nada fácil, pero espero que todos los países miembros de la UE actúen con espíritu de compromiso dada esta situación sin precedentes", agregó.
La canciller alemana subrayó la importancia de alcanzar un acuerdo entre los Gobiernos de la UE antes del receso de verano en agosto.
"Esto para que podamos negociar con el Parlamento Europeo durante la presidencia de Alemania en el mandato de la UE, y los Parlamentos nacionales tengan el tiempo suficiente para ratificar las decisiones", explicó.
El mes pasado, la Comisión Europea propuso un presupuesto plurianual de EUR 1.85 billones (USD 2.08 billones) para el bloque y un nuevo instrumento de recuperación de EUR 750 mil millones (USD 844 mil millones) para ayudar a relanzar la economía europea después de la crisis COVID-19.
Italia y España, los países europeos más afectados, serán los principales beneficiarios del plan.
Comprometidos con la disciplina presupuestaria, un grupo de países ricos, principalmente los Países Bajos, Suecia, Dinamarca, Austria y Finlandia, expresaron reservas sobre el plan de recuperación propuesto y enfatizaron que esto no debería conducir a una socialización de la deuda, y que el dinero debería emitirse como préstamos reembolsables y no como subvenciones.
anadolu
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