Al menos tres soldados indios murieron en un “violento enfrentamiento” con el ejército chino en la disputada frontera entre los dos países, aunque hay “víctimas en ambas partes”, anunció el ejército indio, mientras que Pekín acusó a los militares de haber atravesado la línea divisoria.
“Hubo un enfrentamiento violento ayer (lunes) con víctimas. Un oficial indio y dos soldados murieron. Altos cargos militares de ambos lados están actualmente reunidos en el lugar para controlar la situación”, declaró un portavoz del ejército indio.
Por su parte, el portavoz chino de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, dijo que las tropas indias habían atravesado la frontera y “provocado y atacado a personal chino, lo cual provocó un grave enfrentamiento”. Zhao no confirmó las informaciones indias sobre víctimas chinas.
“China e India están de acuerdo en seguir resolviendo los problemas bilaterales vía el diálogo”, dijo. “Pedimos de nuevo a India que controle a sus tropas en la frontera. No crucen la frontera, no causen problemas”, insistió el portavoz chino.
El pasado 10 de mayo, el Ministerio de Defensa indio informó de que las Fuerzas Armadas de los dos países se enfrentaron en una breve pero “agresiva” escaramuza en el fronterizo estado de Sikkim, en el norte indio, durante las labores de patrullaje sobre la línea que divide a ambas naciones. Según reportes locales, se trató de enfrentamientos físicos sin armas de fuego. Desde entonces, ambas partes acordaron a principios de junio resolver el conflicto por medios pacíficos y el jefe del Ejército indio, M.M. Navarane, afirmó el pasado sábado que la situación fronteriza se encontraba “bajo control”.
Las tensiones entre los dos países han ido en aumento en las últimas semanas a lo largo de su frontera común de 3.500 kilómetros, que nunca fue debidamente delimitada. Ambas potencias regionales tuvieron diversas disputas territoriales en las zonas de Ladakh y Arunachal Pradesh.
Los dos países se enfrentaron en una guerra relámpago en 1962. Luego, los enfrentamientos en zonas montañosas entre los ejércitos indio y chino se han vuelto más frecuentes en los últimos años.
China reclama parte del territorio nororiental indio, mientras que la India reivindica el área de Aksai Chin, en Cachemira y bajo control chino.
Este nuevo choque se registra dos años después de la escalada de tensión bilateral a mediados de 2017, cuando China acusó a las tropas indias de entrar ilegalmente en su territorio con el fin de detener las obras de una carretera en la zona fronteriza de Doklam (o Donglang), disputada entre los chinos y el vecino Bután, que pidió ayuda a su tradicional aliado indio.
La crisis diplomática afectó muy negativamente las relaciones, lo que llevó incluso a China a acusar a la India de jugar “con fuego”, lo que podía llevar a una escalada del conflicto.
Sin embargo, Delhi retiró sus tropas a finales de agosto de ese mismo año lo que propició una desescalada de la tensión.
Actualmente, miles de soldados de los dos países desplegados con camiones blindados y artillería en la región de Ladakh, cerca de Tíbet, llevan más de un mes separados por apenas unos cientos de metros (yardas). Oficiales militares y diplomáticos han celebrado sin éxito una serie de reuniones para tratar de resolver el estancamiento.
AFP/EFE
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