El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, descartó este miércoles cambiar el nombre de las bases militares que recuerdan a los generales confederados que lucharon por el sur durante la Guerra Civil estadounidense, en el conflicto más mortífero en la historia del país norteamericano.
Las propuestas para cambiar los nombres han ganado fuerza después de la muerte de George Floyd, un afroamericano que murió el pasado 25 de mayo a manos de un exoficial de policía blanco durante un arresto. Floyd murió cuando el policía Derek Chauvin se arrodilló sobre su cuello por casi nueve minutos, en Minneapolis, Minnesota.
Ante las solicitudes, Trump aseguró que su administración "ni siquiera considerará" la idea. "Nuestra historia como la nación más grande del mundo no será alterada. ¡Respeta a nuestros militares!", resaltó Trump en un Tuit.
Aproximadamente 10 bases estadounidenses llevan el nombre de los líderes confederados, incluidos Fort Bragg de Carolina del Norte, Fort Hood de Texas y Fort Benning en Georgia. Todos llevan el nombre de antiguos generales confederados.
La Confederación, un grupo de estados del sur del país, se separó de Estados Unidos para mantener el derecho legal de poseer a negros como esclavos, lo que provocó la Guerra de Secesión contra estados del norte.
Las estimaciones conservadoras sitúan en 620.000 el número de estadounidenses que murieron durante la Guerra Civil, pero algunos estudios han sugerido que la cifra real podría ser de hasta 750.000.
La insistencia de Trump a no cambiar los nombres de las bases se produce después de que el Ejército indicó el lunes que el secretario de Defensa, Mark Esper, y el secretario del Ejército, Ryan McCarthy, estaban abiertos a una discusión sobre la idea, mientras Estados Unidos continúa lidiando con la injusticia racial.
El anuncio fue reportado por primera vez por medio estadounidense Politico
Los defensores de cambiar los nombres de las bases señalan que glorifican a un grupo de personas que cometió traición contra Estados Unidos y exacerban las tensiones raciales debido a la causa por la cual lucharon.
Pero Trump aseguró que "estas bases monumentales y muy poderosas se han convertido en parte de una gran herencia estadounidense y una historia de triunfo, victoria y libertad".
"Estados Unidos de América entrenó y desplegó a nuestros HÉROES en estos terrenos sagrados y ganaron dos guerras mundiales", resaltó el mandatario.
La Marina anunció el martes que prohibirá la exhibición de la bandera confederada, una decisión que se produce menos de una semana después de que el Cuerpo de Marines tomara medidas similares.
El general retirado del Ejército y ex jefe de la CIA, David Petraeus, escribió el martes en la revista Atlantic que ahora es el momento de "eliminar los nombres de traidores como Benning y Bragg de las instalaciones militares más importantes de nuestro país".
"La ironía de entrenar en bases nombradas para aquellos que tomaron las armas contra Estados Unidos, y por el derecho de esclavizar a otros, es ineludible para cualquiera que preste atención. Ahora, tardíamente, es el momento para que prestemos tanta atención", escribió el exmilitar.
El artículo de Petraeus se produce cuando varios monumentos confederados han sido removidos o eliminados a través de directivas oficiales y acciones de protesta. Otros han sido destrozados por manifestantes, pero no completamente derribados.
En un hecho separado, una estatua de Cristóbal Colón, el hombre acreditado con el descubrimiento de América para occidente y señalado de haber provocando el genocidio de los pueblos nativos indígenas de estas regiones, fue derribada en Virginia, EEUU.
anadolu
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