El portaviones estadounidense USS Gerald R. Ford, catalogado como el más avanzado del mundo, experimentó un fallo en sus nuevas catapultas electromagnéticas (EMALS) para lanzar aviones, que estuvieron fuera de servicio durante cinco días, informa la Armada de EE.UU.
"La causa inicial del fallo todavía se está revisando, para determinar los factores que lo causaron. El hecho ocurrió en el sistema de manipulación de energía, durante un reinicio manual del sistema previo a las operaciones de vuelo", detalló a USNI News el portavoz de la Marina, Danny Hernández.
El portaaviones de EE.UU. Gerald R. Ford hace rápidos y espectaculares virajes, pese a los fallos que lastra
Después de varios días de evaluación y solución de problemas en los elementos del sistema de lanzamiento, los expertos en catapultas electromagnéticas y la tripulación del portaaviones restauraron el sistema para permitir vuelos seguros el 7 de junio por la mañana.
"La respuesta del barco a estos desafíos con respecto al sistema de catapultas electromagnéticas para el lanzamiento, subraya nuestra capacidad para identificar y corregir rápidamente problemas que afectan las operaciones de vuelo", destacó el contralmirante Craig Clapperton en un comunicado. "El aprendizaje y la mejora que resultan de estos hechos prepararán mejor a los equipos de ala y de barco para que sean más eficaces ante futuros eventos en curso", añadió.
El barco regresó al puerto de Norfolk (Virginia) el domingo, tras completar pruebas iniciales. El portaaviones será objeto de otras más profundas durante un período de 18 meses.
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