Según los autores del estudio, los creyentes religiosos se asemejan a las personas con autismo, pues ambos tienen dificultad en distinguir entre lo mental y lo físico. Los autistas, por su parte, se encuentran en el extremo opuesto del espectro, ya que a menudo ven el mundo de manera totalmente física. La investigación encuestó a 258 finlandeses sobre sus creencias religiosas y sus opiniones respecto a fenómenos paranormales como telepatía y adivinaciones del futuro. Además, compararon sus respuestas con una serie de otros factores, incluyendo resultados de tests y actuaciones en diferentes pruebas, informó The Independent.
Sputnik
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