El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se arrodilló este viernes 5 de junio en solidaridad con las víctimas del abuso policial y la discriminación racial, durante una manifestación antirracista realizada en Parliament Hill, cerca del Parlamento del país.

El líder canadiense, acompañado por sus guardaespaldas, se unió a la protesta multitudinaria de unos 4.000 activistas. Permaneció arrodillado 8 minutos y 46 segundos, el mismo tiempo que el agente Derek Chauvin, de la Policía de Mineápolis, presionó el cuello de George Floyd con su rodilla, lo que provocó la muerte de ese afroamericano.

El primer ministro no dio ningún discurso, pero aplaudió cuando los oradores corearon "las vidas negras importan" y pidieron a quienes se encuentran en el poder hacer más para abordar el racismo sistémico.

Trudeau estuvo acompañado por el ministro de Familias, Ahmed Hussen, un somalí-canadiense, quien luego ante de las cámaras manifestó que en su opinión "es poderoso cuando un jefe de gobierno se arrodilla y aplaude cuando la gente dice que 'las vidas negras importan'".

El episodio se registró un par de días después de que el primer ministro canadiense fuera cuestionado por algunos activistas por no criticar directamente la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de emplear al Ejército de su país contra las protestas por la muerte de George Floyd bajo custodia policial.

En una rueda de prensa el pasado 2 de junio, Trudeau permaneció callado unos 20 segundos antes de responder a una pregunta sobre el tema y finalmente declarar que "todos vemos, horrorizados y consternados, lo que sucede en EE.UU.", para luego reconocer que los canadienses también tienen "desafíos", que "existe una discriminación sistémica" y las minorías raciales que viven en su país se enfrentan a ese problema "durante toda su vida".

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