Estados Unidos debe escuchar y abordar las quejas en el centro de las protestas que han estallado en cientos de ciudades del país si quiere superar su "trágica historia de racismo y violencia", dijo este miércoles la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
"Las voces que piden el fin de los asesinatos de afroamericanos desarmados deben ser escuchadas. Las voces que piden el fin de la violencia policial necesitan ser escuchadas. Y las voces que piden el fin del racismo endémico y estructural que afecta a la sociedad estadounidense también deben ser escuchadas", dijo Bachelet en un comunicado.
En todo momento, pero especialmente durante una crisis, un país necesita que sus líderes condenen inequívocamente el racismo, para que reflexionen sobre lo que ha llevado a las personas al punto de ebullición, para escuchar y aprender, y para tomar medidas que realmente aborden las "desigualdades", dijo la funcionaria.
Las protestas comenzaron en EEUU en respuesta al asesinato de George Floyd, un hombre afroamericano, mientras estaba bajo custodia policial el 25 de mayo y han continuado, extendiéndose a más de 300 ciudades estadounidenses.
Bachelet dijo que estaba profundamente preocupada después de las declaraciones que han tratado de etiquetar a los manifestantes como terroristas o deslegitimar la efusión masiva de dolor y protesta pacífica al señalar la violencia o la destrucción de la propiedad que ha ocurrido en muchos lugares.
"No puede haber ninguna duda sobre qué o quién está 'detrás' de estas protestas. Hemos visto miles manifestantes pacíficos, de diversos orígenes, saliendo a las calles para exigir sus derechos y pedir un cambio”.
"Muchos oficiales de policía, así como las tropas de la Guardia Nacional, también han respondido pacíficamente a los reunidos en las calles", dijo Bachelet.
El alto comisionado dijo que había informes creíbles del uso "innecesario y desproporcionado" de la fuerza por parte de agentes de la ley, incluido el uso indiscriminado e inapropiado de armas y municiones menos letales.
Se han utilizado gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes pacíficos y se han disparado balas de goma y bolas de pimienta contra manifestantes y periodistas que no representaban una amenaza inminente de lesiones graves.
"Estas tácticas se han utilizado en algunos casos en los que muchas víctimas se estaban retirando", dijo Bachelet.
La alta comisionada sostuvo que, “Ha habido al menos 200 incidentes reportados de periodistas que cubren las protestas siendo atacados físicamente, intimidados o arrestados arbitrariamente a pesar de que sus credenciales de prensa son claramente visibles".
"Lo que ha estado sucediendo es un ataque sin precedentes contra periodistas [...] Es aún más impactante dado que la libertad de expresión y los medios son principios fundamentales en los Estados Unidos, fundamentales para la identidad del país", remató Bachelet.
anadolu
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