Aunque el recibo de la luz lleva meses a la baja debido a la caída de la demanda eléctrica por el coronavirus, la factura puede volver a subir en junio por la reanudación de la actividad ecónomica. Así, la factura eléctrica para los hogares con tarifa regulada ha bajado un 16,9% entre enero y mayo de 2020, cuando alcanzó una media de 283,02 euros, lo que supone un descenso de 57,52 euros con respecto a lo pagado en ese periodo de 2019, 340,54 euros. Desde la CNMC interpretan que la bajada registrada en lo que va de año, que sigue la tendencia iniciada en mayo de 2019, se ha acentuado por el estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo.
Sin embargo, la factura de las familias podría volver a verse incrementada en plena desescalada por el aumento de la demanda eléctrica y también por el uso de aparatos de aire acondicionado durante el verano. Por ello, recopilamos varios trucos de diferentes expertos para ahorrar en los meses de calor.
1. Fijar la temperatura adecuada. En la Guía de la Energía de IDAE se destaca la importancia de establecer la temperatura de refrigeración en 26 grados. También recuerdan que al encender el termostato no se debe fijar una temperatura más baja de lo normal porque no se conseguirá enfriar la casa más rápido, solo efectuar un consumo excesivo e innecesario.
2. Apostar por ventiladores de techo. Desde IDAE confirman que los ventiladores de techo pueden ser suficientes «para mantener un adecuado confort». En base a cálculos de la empresa Arteconfort, el gasto mensual de utilizar el aire acondicionado puede ascender a 40,80 euros frente a los 0,16 euros de los ventiladores de techo. Además, el coste medio de compra e instalación de equipos en el caso del aire acondicionado es de 800 euros frente a los 200 euros de los ventiladores.
3. Ventilación automática. A partir del 31 de diciembre 2020, todas las viviendas que se construyan en España deberán adaptar la Directiva 2010/31/UE, del 19 de mayo y ser construidas con niveles de eficiencia energética máximos y un consumo nulo o muy bajo. De este modo, las casas estarán mucho más aisladas con fachadas herméticas y no dejarán pasar el calor de fuera. Estos edificios también mejorarán en cuanto a ventilación mecánica, una técnica que permite renovar el aire de la casa. Los expertos auguran que el ahorro energético que se producirá en las viviendas de obra nueva conllevará que los recibos de luz y gas sean mucho más bajos.
4. Toldos y persianas. En IDAE calculan que se puede lograr hasta un 60% de ahorro en energía con la instalación de toldos en las ventanas donde da el sol. Al mismo tiempo, bajar las persianas durante el día y subirlas por la noche puede ayudar a minimizar el gasto en aire acondicionado.
5. Elegir un aparato eficiente. Los expertos de Kelisto.es recuerdan que pese a tener prestaciones similares, algunos equipos de aire acondicionado pueden consumir hasta un 60% más de energía. «Solo entre un equipo de clase A y otro de clase A++ se puede obtener un ahorro de 29 euros al año», advierten desde Kelisto. Por otro lado, para optimizar su vida útil y gasta menos energía conviene optimizar el mantenimiento del aparato y limpiar de polvo los flitros al menos una vez al año.
abc
Etiquetas: