Jerusalén despide al joven autista abatido por disparos de la policía

  02 Junio 2020    Leído: 549
Jerusalén despide al joven autista abatido por disparos de la policía

Su muerte ha sido comparada con la del afroamericano George Floyd.

Jerusalén Este, la zona de la ciudad santa ocupada por Israel desde 1967, despidió a Iyad Halak con un funeral que se celebró bien entrada la noche. Esta fue la condición impuesta por las autoridades a la familia tras finalizar la autopsia de este joven autista de 32 años, abatido el sábado por disparos de la Policía de Fronteras en la Ciudad Vieja.

Esta vez Israel no se quedó con el cuerpo, ni tampoco puso límites a los asistentes a la marcha fúnebre, en esta ocasión el ministerio de Justicia ordenó la apertura de una investigación para tratar de aclarar la muerte de este discapacitado, que provocó protestas en la ciudad santa y en Tel Aviv en las que

 se comparó su caso con el del afroamericano George Lloyd en Mineápolis. «Justicia para Iyad y George», fue uno de los eslóganes más repetidos en las marchas. Benny Gantz, ministro de Defensa, pidió disculpas y envió el pésame a la familia.

Como hacía desde 2014, Iyad salió de su casa en el barrio de Wadi Joz para asistir a sus clases en el centro de educación especial de Elwyn, muy cercano a la Explanada de las Mezquitas, donde se formaba para poder trabajar en una cocina, desveló la agencia Wafa. Estaba a punto de llegar a la puerta del centro cuando dos agentes de la Policía de Fronteras le dieron el alto porque «llevaba un objeto sospechoso que pensaron podía ser un arma», recogió el comunicado oficial.

Joven recluta con F16
Según la versión de los hechos del diario «Haaretz», Iyad no atendió a la orden, echó a correr e intentó esconderse tras un contenedor de basura. El agente más veterano disparó al aire, el más joven, un nuevo recluta armado con un F16, a matar, porque «llevaba guantes y pensó que era un terrorista». El oficial le pidió que dejara de disparar, pero no obedeció la orden hasta que el joven autista dejó de moverse. Entonces se percataron de que era un error, no llevaba ningún arma.

«Recibimos una llamada del centro para decirnos que nuestro hijo había muerto», declaró entre lágrimas el padre de Iyad a los medios locales. Un primo del fallecido aseguró que debido a su discapacidad «ni siquiera sabía lo que era un judío o un árabe». La autopsia confirmó que Iyad recibió dos disparos en el pecho y el abogado de la familia, Jad Qadmani, señaló que «esto nos confirma el crimen cometido por los agentes, esperemos que sea prueba suficiente para poder llevarles a juicio». Uno de los agentes permanece en arresto en domiciliario y el otro fue puesto en libertad.

abc


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