La prevención y el tratamiento de enfermedades no transmisibles (ENT) como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, que representan el 71% de las muertes anuales en el mundo, se han visto gravemente afectados desde que comenzó la pandemia de coronavirus (COVID-19), según afirmó este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La declaración de la OMS se produjo después de que se publicaran los resultados de una encuesta de la organización realizada en 155 países durante tres semanas en mayo. En esta se confirmó que el impacto es global, pero mostró que los países de bajos ingresos son los más afectados por esta problemática.
La OMS señaló que la situación es motivo de gran preocupación porque las personas que viven con ENT tienen un mayor riesgo de padecer nuevas enfermedades y muertes relacionadas con el coronavirus.
El Director General de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus afirmó al respecto, "los resultados de esta encuesta confirman lo que hemos estado escuchando de los países durante varias semanas".
"Muchas personas que necesitan tratamiento para enfermedades como el cáncer, enfermedades cardiovasculares o diabetes no han estado recibiendo los servicios de salud y los medicamentos que necesitan desde que comenzó la pandemia de COVID-19" señaló Tedros.
Las enfermedades no transmisibles acaban con la vida de 41 millones de personas cada año, lo que equivale al 71% de todas las muertes a nivel mundial. Cada año, 15 millones de personas mueren a causa de una ENT entre las edades de 30 y 69 años, y más del 85% de estas muertes "prematuras" ocurren en países de bajos y medianos ingresos.
Las razones más comunes para suspender o reducir los servicios fueron las cancelaciones de los tratamientos agendados, una disminución en el transporte público disponible y la falta de personal porque los trabajadores de la salud habían sido reasignados para apoyar los servicios de COVID-19.
En uno de cada cinco países (el 20%) informaron de interrupciones en tratamientos; una de las principales razones para suspender los servicios fue la escasez de medicamentos, diagnósticos y otras tecnologías.
Tedros indicó que es vital que los países generen formas de garantizar la continuación de los servicios esenciales para las ENT, incluso mientras luchan contra el COVID-19.
El principal hallazgo de la encuesta de la OMS es que los servicios de salud han sido interrumpidos parcial o totalmente en muchos países.
Más de la mitad de los países encuestados (el 53%) han interrumpido parcial o totalmente los servicios para el tratamiento de la hipertensión, el 49% para la diabetes y las complicaciones relacionadas con la diabetes, el 42% para el tratamiento del cáncer y el 31% para las emergencias cardiovasculares.
Los servicios de rehabilitación se han interrumpido en casi dos tercios de los países (el 63%), a pesar de que la rehabilitación es clave para una recuperación saludable después de una enfermedad grave.
En la mayoría de los países que respondieron la encuesta (el 94%), el personal del Ministerio de Salud que trabajaba en ENT fue reasignado parcial o totalmente para apoyar a combatir el COVID-19.
El aplazamiento de los programas públicos de detección (por ejemplo, para el cáncer de mama y de cuello uterino) también ha sido generalizado en más del 50% de los países.
"Como era de esperar, parece haber una correlación entre los niveles de interrupción de los servicios para el tratamiento de las ENT y la evolución del brote de COVID-19 en un país", indicó la OMS.
Los servicios de salud se ven cada vez más interrumpidos a medida que un país pasa de casos esporádicos a la transmisión generalizada del coronavirus.
A nivel mundial, dos tercios de los países informaron que habían incluido los servicios de ENT en sus planes nacionales de preparación y respuesta para el COVID-19. El 72% de los países con altos ingresos informaron su inclusión de estos servicios en comparación con el 42% de los países de bajos ingresos.
anadolu
Etiquetas: