Junto a las misiones de Líbano, Lituania y Atalanta, el Rey también recibió el parte de novedades de la misión de apoyo a Irak, donde el Ejército despliega militares en la Coalición Internacional contra Daesh.
Debido a la pandemia España replegó parcialmente 300 de los 560 efectivos. Esta misión se encuentra a la espera de que el nuevo Gobierno iraquí del primer ministro Mustafa al-Kadhimi defina las bases de una futura misión de asesoramiento y adiestramiento del Ejército iraquí que deberá asumir, como novedad, la OTAN.
El coronel César García del Castillo, jefe del contingente español, explicó en su intervención que gracias a la actual misión «se está acercando la derrota definitiva de Daesh».
Actualmente, el contingente en la base Gran Capitán de Besmayah, un grupo de operaciones especiales de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) y un destacamento de helicópteros en la base de Taji conforman la aportación española. El Rey, que visitó hace año y medio esta misión iniciada en 2015, subrayó la «complejidad» de la misma y «su mutación hacia otro escenario».
Según fuentes consultadas por ABC, la nueva misión de la OTAN tendría sólo tres bases en Bagdad, la base de Al Asad y Erbil (norte iraquí). La OTAN ya tiene una pequeña misión de adiestramiento en Irak que, por tanto, debe aumentarse.
A esta última localidad kurda se ha trasladado el mando de Operaciones Especiales para la misión. Allí se encuentra un oficial de enlace español.
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