México ha registrado más de 90 mil casos de coronavirus a lo largo de la pandemia. Desde que inició, se ha informado que la edad y las comorbilidades son factores de alto riesgo para que individuo con la enfermedad se ponga grave e incluso muera. Sin embargo, en el marco del Día Mundial del Tabaco, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, informó que para los fumadores son los que tienen 2.4 veces más posibilidades de ser intubados al contraer COVID-19.
La dependencia que lidera Alcocer dio a conocer que abandonar el consumo del cigarro puede mejorar la respuesta inmunológica frente al virus y reducir el riesgo de complicaciones, puesto que este habito incrementa en 1.4 veces la posibilidad de presentar síntomas graves de la enfermedad.
“La epidemia del Covid-19 nos muestra que otras epidemias se integran al SARS-COV2, como lo es el tabaquismo, acompañante del 8% de los afectados por este virus”, señaló el secretario, para después agregar que el tabaquismo también disminuye las posibilidades de mejorar.
Esto se anunció durante la conferencia vespertina que diariamente dan las autoridades de salud en México acerca del desarrollo de la pandemia. En esta, no solo destacó que el cigarro afecta los pulmones de los fumadores activos y pasivos, también informó que tiene consecuencias en la salud mental y social de los individuos.
A pesar de que el país aun tiene déficit en este sector, el secretario señaló que se están poniendo al día con este tipo de atención, pues durante la pandemia han sido más evidentes las deficiencias que hay.
En un comunicado, la Secretaria de Salud explicó que fumar disminuye la capacidad del organismo para defenderse de las enfermedades respiratorias. Además, informó que “otras formas de consumo de tabaco aumentan la posibilidad de transmisión del virus, debido a que, al fumar, los labios están en contacto con los dedos y los cigarros o los aparatos que se utilizan para el consumo de tabaco, como las pipas de agua, a menudo implican compartir las boquillas y mangueras”.
Las autoridades destacaron que habrá una reorientación del sistema de salud que tendrá un enfoque más preventivo en temas como el tabaquismo. Con todo esto, un representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Cristian Morales, advirtió que aunque el país ha avanzado aún tiene un largo camino por recorrer para que las generaciones futuras estén libres de tabaco.
Tras ocho años sin un nuevo impuesto, a finales de 2019 el Congreso aprobó una actualización de importe fijo del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de los cigarros. Y a inicios del 2020 se prohibió la importación de sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN), sistemas similares sin nicotina (SSSN) y productos de tabaco calentado (PTC), para prevenir el uso en jóvenes.
Por estas acciones el representante de la organización entregó un reconocimiento al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, por las contribuciones para controlar el consumo del tabaco en el país.
Una de las acciones que fue calificada como pendiente para México está la protección universal del humo de tabaco, pues aunque varios estados tienen regulaciones en la materia, estas deberían establecerse a nivel nacional.
Agregó también la prohibición total de publicidad del tabaco entre las medidas que hace falta implementar “¿Es que acaso tiene sentido permitir que se promueve el uso de un producto letal, de la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco incluyendo los vapeadores?”, preguntó.
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