Kemp dijo que la medida surge "a pedido" de la alcalde, Keisha Lance Bottoms, y que enviará hasta 500 miembros de la Guardia Nacional de Georgia "para proteger a las personas y propiedades en Atlanta". Asimismo, señaló que la Guardia Nacional se desplegará de inmediato.
El anuncio se produce luego de que los manifestantes incendiaran un automóvil de la policía, golpearan a los agentes con botellas, destrozaran la sede de CNN y entraran a un restaurante en el centro de Atlanta.
Durante la tarde del 29 de mayo, miles de manifestantes comenzaron a reunirse en la zona centro de la ciudad de Atlanta. La protesta, al igual que otras en diversas partes de Estados Unidos, se debe a la indignación por la muerte del afroamericano George Floyd, quien falleció tras haber sido asfixiado por un policía en Minneapolis.
En Minneapolis agentes de la Guardia Nacional usaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, informó un corresponsal de Sputnik.
Informó además que continúan saqueos e incendios en la ciudad.
El alcalde de Minneapolis dijo que los cuatro policías involucrados en la muerte de Floyd fueron despedidos y pidió imputar al oficial que asfixió a Floyd.
El 27 de mayo el presidente de EEUU, Donald Trump, ordenó al Buró Federal de Investigaciones (FBI) y al Departamento de Justicia que investigaran el incidente, y aseguró que se hará justicia.
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