Dos metros pueden no ser siempre suficiente para evitar el contagio

  20 Mayo 2020    Leído: 450
Dos metros pueden no ser siempre suficiente para evitar el contagio

Una tos con una leve brisa de 4 kilómetros por hora puede impulsar las gotas de saliva a cinco metros y medio.

Las autoridades sanitarias lo han repetido muchas veces: El distanciamiento social puede ser la mejor mascarilla. Por eso, recomiendan mantener una distancia de dos metros entre individuos para evitar la posible transmisión del Covid-19. Sin embargo, puede no ser suficiente en ciertas circunstancias, según concluye un nuevo estudio sobre cómo las partículas viajan por el aire cuando las personas tosen. Los investigadores del Instituto Americano de Física advierten de que el coronavirus podría alcanzar los cinco metros y medio en tan solo cinco segundos con una ligera brisa de 4 kilómetros por hora.

«La nube de gotas afectará tanto a adultos como a niños de diferentes alturas», afirma Dimitris Drikakis, coautor del estudio que aprece publicado en «Physics of Fluids». «Los adultos y niños más bajos podrían estar en mayor riesgo si se encuentran dentro de la trayectoria de las gotas de saliva que viajan», subraya.

Según explican los autores, la propagación de los virus en el aire no es bien conocida. La saliva es un fluido complejo y viaja suspendido en una gran cantidad de aire circundante liberado por la tos. Muchos factores afectan a la forma en que salen disparadas las gotas de saliva, incluido el tamaño y la cantidad de gotas, cómo interactúan entre sí y con el aire circundante a medida que se dispersan y se evaporan, la humedad y la temperatura del aire.

Dinámica de fluidos
Para estudiar cómo se mueve la saliva a través del aire, Drikakis y su colega Talib Dbouk crearon una simulación computacional de dinámica de fluidos que examina el estado de cada gota de saliva que se mueve por el aire frente a una persona que tose. Su simulación consideró los efectos de la humedad, la fuerza de dispersión, las interacciones de las moléculas de saliva y el aire, y cómo las gotas cambian de líquido a vapor y se evaporan.

El dominio computacional en la simulación es una cuadrícula que representa el espacio frente a una persona que tose. El análisis implicó ejecutar ecuaciones diferenciales parciales en 1.008 gotas de saliva y resolver aproximadamente 3.7 millones de ecuaciones en total.

«Cada celda contiene información sobre variables como la presión, la velocidad del fluido, la temperatura, la masa de la gota, la posición de la gota, etc.», dice Dbouk. «El propósito de la simulación y modelado matemático es tener en cuenta todos los mecanismos reales de acoplamiento o interacción que pueden tener lugar entre el flujo de fluido a granel principal y las gotas de saliva, y entre las gotas de saliva mismas».

A juicio de los investigadores, se necesitan más estudios para determinar el efecto de la temperatura de la superficie del suelo sobre el comportamiento de la saliva en el aire y para examinar los ambientes interiores, donde el aire acondicionado afecta significativamente el movimiento de partículas a través del aire.

«Este trabajo es vital, ya que se refiere a pautas de distancia de salud y seguridad, avanza la comprensión de la propagación y transmisión de enfermedades transmitidas por el aire y ayuda a formar medidas de precaución basadas en resultados científicos», asegura Drikakis.

abc


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