Jacinda Ardern, la primera ministra de Nueva Zelanda, y su pareja Clarke Gayford intentaban entrar al restaurante Olive en Wellington, pero el gerente no los dejó ingresar, dado que el local ya tenía ocupados todos los lugares permitidos bajo las reglas sanitarias contra el coronavirus, señala New Zealand Herald.
No obstante, personal del restaurante persiguió luego a la pareja en la calle y los invitó a ingresar, cuando algunos clientes habían acabado su comida. El dueño del lugar comentó al medio que así lo habrían hecho también con cualquier otro visitante.
Al anunciar a finales de abril que el país "ganó la batalla" contra el covid-19, el Gobierno insistió en que se mantuviera la distancia de seguridad entre los clientes de todos los servicios reabiertos, por lo cual se limita el número de visitantes en bares y cafés.
"Tengo que asumir la responsabilidad por lo sucedido, no hice ninguna reserva", respondió Clarke Gayford a un comentario en la Red que daba cuenta de lo sucedido. Gayford añadió que fue "muy amable" que los camareros los buscaran en la calle, y que quedaron muy satisfechos con el servicio.
Por su parte, el dueño del restaurante aseguró que la visita de la política no puso a sus empleados bajo ningún tipo de presión, ya que el establecimiento "cumple con todas las reglas".RT
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