Durante una llamada privada hecha por el expresidente estadounidense a tres exfuncionarios el viernes por la noche, y recogido por los medios de ese país este sábado, Obama hizo una dura crítica, la más explícita que ha hecho hasta ahora, y arremetió contra la mala gestión de la Casa Blanca y la Administración de Trump frente a la crisis provocada por el brote de COVID-19 en Estados Unidos, el país que se ha convertido en el centro de la tragedia de esta enfermedad.

“La respuesta de la Administración Trump a la pandemia de la COVID-19 ha sido un desastre caótico absoluto”, declaró el expresidente, para luego agregar que este desastre caótico ha sido por esa mentalidad de que puedo sacar yo de esto y al demonio con el resto de las personas.

Obama aseguró que el brote del nuevo coronavirus ha servido como un recordatorio sobre la necesidad de un verdadero liderazgo en el Gobierno durante una crisis global.

Al respecto, Obama aprovechó esta llamada para alentar a los exfuncionarios a involucrarse en la campaña del precandidato presidencial demócrata y exvicepresidente Joe Biden, pues resaltó la importancia de las elecciones que se avecinan y que definirán si Trump continúa o no en la Casa Blanca por los próximos cuatro años, y enfatizó que los próximos comicios son muy importantes en todos los niveles.

Contra lo que estamos luchando ahora, agregó Obama, es contra estas tendencias a largo plazo en las que ser egoísta, ser tribal, estar dividido y ver a los demás como enemigos, se ha convertido en un impulso más fuerte en la vida de los estadounidenses.

En este punto, aludió directamente a la Administración Trump al sostener que es parte de la razón de por qué la respuesta a esta crisis global ha sido débil y desigual en el país norteamericano.

La enfermedad mortal de COVID-19 hasta el momento se ha cobrado la vida de más de 280 443 personas en el mundo, con Estados Unidos como el país más afectado, con 1 347 309 casos contagiados y más de 80 mil muertos, casi un tercio de todos los casos globales en el mundo.

Sin embargo, el Gobierno estadounidense enfrenta una ola de críticas por la mala respuesta ante la propagación de la COVID-19. El mandatario republicano ha sido acusado de minimizar la crisis provocada por el nuevo coronavirus e ignorar las advertencias e informes que recibió sobre el virus letal.

HispanTV

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