Las viviendas se construirán en la colonia de Efrat, cerca de la ciudad palestina de Belén, al sur de Cisjordania, lo que permitirá la expansión de los límites municipales de la colonia.
Algunas autoridades israelíes han indicado que la intención del gobierno es convertir Efrat y otros asentamientos de la zona en una gran ciudad.
A solo 7 kilómetros de Jerusalén, Belén se encuentra prácticamente rodeada y constreñida por colonias judías que periódicamente reciben permisos del Ejército para expandirse y quitar más territorio a la ciudad palestina.
Aunque las colonias son ilegales según la ley internacional, la realidad es que la comunidad internacional tolera su existencia y su creciente expansión sin adoptar ninguna medida para evitarlo.
Oded Revivi, presidente del consejo de colonos de Efrat, saludó la decisión del Gobierno diciendo que la expansión permitirá la absorción de nuevos inmigrantes judíos en los próximos años.
Por su parte, el grupo de derechos humanos israelí Paz Ahora respondió que recurrirá la decisión ante el Tribunal Supremo.
Según Paz Ahora, se trata de una medida "cínica" que la ha adoptado el ministro saliente Bennett, de "ideología antidemocrática", justo antes de abandonar el cargo ante la inminente formación de un nuevo gobierno en Israel.
Paz Ahora lamenta que las autoridades de ocupación no autoricen la construcción de viviendas para palestinos y sí en las colonias que son ilegales.
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