El líder norcoreano Kim Jong-un ha inaugurado una planta de fertilizantes, según ha informado la agencia estatal norcoreana KCNA. Esto significa su vuelta a la escena pública después de 20 días de ausencia en los que no ha participado en actos destacados, como el aniversario del nacimiento de su abuelo y fundador del régimen, lo que ha agitado las especulaciones sobre su estado de salud.

Kim ha asistido a una ceremonia para celebrar la finalización de una fábrica en la localidad de Sunchon, detalla la agencia norcoreana citada por Reuters. El medio estatal asegura que durante el acto el líder norcoreano ha cortado una cinta y los asistentes al evento -que no detalla cuántos- “estallaron en estruendoso aplauso de ‘¡hurra!’ para el líder supremo”.

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Su última aparición pública se remontaba al 11 de abril, cuando presidió una reunión de la mesa política del gobernante Partido de los Trabajadores. En estas semanas, ha llamado la atención que no participara en los eventos conmemorativos del 108 cumpleaños de su abuelo y fundador del régimen, Kim Il-sung, el 15 de abril. Un día nacional en el que suele acudir a su mausoleo.

La agencia norcoreana ha asegurado que Kim ha mostrado su satisfacción sobre el sistema de producción de la fábrica y ha destacado que su labor contribuirá al progreso de la industria química y alimentaria del país, recoge Reuters. También ha indicado que Kim estuvo acompañado de su hermana menor Kim Yo-jong. Estas informaciones no han podido ser verificadas de manera independiente y, de momento, no hay imágenes.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha evitado comentar sobre la reaparición de Kim. “Prefiero no comentarlo todavía”, ha dicho Trump a la prensa en la Casa Blanca. “Tendremos algo que decir al respecto en el momento adecuado”, ha zanjado. El pasado lunes, preguntado durante una rueda de prensa Trump aseguró tener noticias suyas. “No le puedo decir exactamente. Sí, tengo una buena idea, peor no puedo hablar de ello ahora”. Solo le deseo que le vaya bien".

El digital surcoreano Daily NK, gestionado por activistas sur y norcoreanos, publicó a finales de abril que Kim había sido sometido a una operación cardiovascular. El Gobierno de Corea del Sur, que vigila de cerca las actividades del país vecino, restó entonces importancia a los rumores sobre la salud de Kim y aseguró que no había notado movimientos que corroborasen la existencia de algún problema.

Por parte de Corea del Norte, el delegado especial de Corea del Norte en las relaciones con países extranjeros, Alejandro Cao de Benós, calificó de “falsas” las informaciones sobre la gravedad del estado de salud del mandatario, pero no es la primera vez que la ausencia de Kim está vinculada a su salud.

En 2014, el líder norcoreano estuvo alejado de los actos oficiales durante seis semanas y reapareció utilizando un bastón para caminar. Entonces, los servicios secretos surcoreanos apuntaron que había sido operado del tobillo para extirparle un quiste. Los medios del Norte reconocieron que sufría una “condición física incómoda”.

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