Alemania reabre su «nueva normalidad»

  20 Abril 2020    Leído: 473
Alemania reabre su «nueva normalidad»

Muchos pequeños comerciantes vuelven hoy a la actividad en el país, que cuenta con unos 140.000 contagios y 4.500 fallecidos por coronavirus.

Lena Genf ha decorado con globos la entrada a su pequeña tienda, en Moabit, en las inmediaciones del Ministerio de Interior de Berlín. «El nuestro es un negocio familiar, hemos invertido mucho en esta pequeña tienda y llevábamos un mes de cierre», explica su angustia. Está tan contenta que hoy invita a algo a cada cliente, a los que recibe de uno en uno y atiende con rapidez para evitar colas en la calle. «He contratado a una persona para garantizar la agilidad, porque las condiciones que tenemos que cumplir son no permitir al mismo tiempo más de un cliente por cada 20 metros cuadrados de local y encargarnos de que no se formen colas en la entrada», resume. También tiene que garantizar las medidas de protección a los dependientes y ha instalado un panel de plexiglás ante la caja registradora. Y además, esto lo ha decidido por su cuenta, ofrece ofertas y rebajas en las botellas de vino español. «También del vino italiano, es mi pequeño gesto de solidaridad con países que lo están pasando muy mal», dice.

Al igual que Lena, muchos otros pequeños comerciantes vuelven hoy a la actividad en Alemania, con unos 140.000 contagios y 4.500 fallecidos por coronavirus. Pueden reabrir sus puertas todos los establecimientos de hasta 800 metros cuadrados, tiendas de jardinería y bricolaje, junto a contadas cafeterías o puestos de comida que sirvan al aire libre. Tiendas de alimentación, librerías y concesionarios de automóviles tienen ya permiso para abrir, siempre que cumplan con la nueva normativa de seguridad sanitaria. Son la avanzadilla. El próximo lunes habrá ya escolares recuperando su rutina, aunque la mayoría de los colegios abrirá el 4 de mayo, fecha en que también estarán ya trabajando peluquerías. Salones de belleza, masajes, tatuajes y prostitución siguen bajo prohibición.

Estas normas generales incluyen numerosas excepciones que se van estableciendo con carácter territorial. Baviera, por ejemplo, el más afectado de los Bundeländer por el coronavirus, ha decretado la obligación de llevar mascarilla fuera de casa a partir del 27 de abril y aplazará al menos una semana más la apertura de los colegios, aunque los exámenes se mantienen y las semanas de clase perdidas serán recuperadas restando días a las vacaciones de verano. Cada colegio está presentado su propio concepto de seguridad sanitaria a las autoridades regionales, que incluye la manera en la que se va a respetar en las aulas y pasillos la distancia de seguridad, porque tanto en el interior de los edificios como en la calle, seguirá estando vigente lo que ya se conoce como «nueva normalidad».

Las diferentes posiciones mantenidas por los presidentes de los Bundesländer ha disgustado a Merkel, que la semana pasada reprendió a sus presidentes regionales con palabras desacostumbradamente gruesas. La canciller criticó durante una videoconferencia que la retirada gradual de las restricciones haya dado lugar a «abrir una orgía de discusiones» en público y llamó al orden a las autoridades regionales, recordando que el mensaje debe llegar nítido a la población:«es necesario seguir manteniendo las condiciones de seguridad de manera estricta».

Estas condiciones siguen limitándose a respetar la distancia de seguridad de al menos metro y medio, evitar el contacto físico en lo posible y lavarse frecuentemente las manos. Los alemanes no han tenido en ningún momento que confinarse en casa. Más bien al contrario, el ministro de Sanidad Jens Spahn ha aconsejado reiteradamente salir a la calle a diario, caminar o practicar algún tipo de deporte de forma individual y trabajar en casa si es posible para mantenerse activo. Y la fórmula parece estar funcionando porque la expansión del virus entró ya la semana pasada en una fase «lineal», no «dinámica», lo que significa que cada paciente infecta a otros 0,7, un índice inferior a 1.

Merkel se reunirá de nuevo con los presidentes de los Bundesländer el 30 de abril para volver a valorar la situación, pero las decisiones dependerán directamente del criterio del Instituto Roland Koch. El primer ministro de Hesse y vicepresidente de la CDU, Volker Bouffier, así como la también vicepresidenta de la CDU, Julia Klöckner, han criticado la solicitud de Renania-Palatinado, gobernado por los socialdemócratas del SPD, para reabrir los zoológicos y centros comerciales, pero es el puñetazo en la mesa de Merkel el que consigue la unanimidad en las reuniones.

Los alemanes puntúan a Merkel con un 70 en la gestión de la crisis, en una escala de 0 a 100, y si hubiera elecciones este domingo en Alemania ganaría la CDU con el 38% de los votos, un porcentaje que no alcanzaba en las encuestas desde antes de las últimas generales. El nivel de satisfacción es muy amplio e incluso Der Spiegel, semanario progresista muy crítico con Merkel, solo ha podido criticar de ella que «trabaja mucho mejor en contextos de crisis que en el día a día de la política».

abc


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