El presidente y el líder del PP se han visto las caras en la primera sesión de control al Gobierno que ha celebrado la Cámara Baja desde que se suspendió la actividad parlamentaria, el pasado 12 de marzo. Ninguno se ha movido de las posiciones que adoptaron de antemano.
Todas las preguntas de la oposición a Sánchez y a los ministros han versado sobre la crisis del coronavirus, que este miércoles ha tenido un repunte en el número de casos positivos, pero también un descenso del de fallecimientos.
Tal y como ha destacado el presidente, la tasa de contagio está ahora en el 3 por ciento cuando hace un mes superaba el 30.
Casado ha preguntado a Sánchez por la gestión de la pandemia, que ha criticado, y Sánchez ha respondido con ese dato.
Ambos, sin embargo, han aludido a la posibilidad de que un gran acuerdo nacional para la reconstrucción ayude a superar una crisis que sigue horadando las bases económicas y sociales del país.
El líder del PP ha reprochado al presidente que "ya no le crea nadie" y que no exista la confianza necesaria para un hipotético pacto. Acuerdo que, en todo caso, si prosperara, debería formalizarse en el Congreso con "luz y taquígrafos".
El presidente del Gobierno ha continuado con la mano tendida al PP y ha urgido a la unidad para cuando se vaya doblegando a la pandemia y reiniciando el camino hacia "una nueva normalidad" en la que espera que prevalezca una "nueva forma de hacer política".
Sánchez, por tanto, ha apelado al acuerdo y Casado ha insistido en que la maniobra forma parte de un "teatro".
Pero apenas unas horas después de este cruce infructuoso de mensajes, los gabinetes de los dos líderes se ponían en contacto para buscar día y hora de una reunión por videoconferencia. La idea del Gobierno situaba el encuentro a finales de semana, pero todo apunta a que la charla no se producirá hasta comienzos de la que viene.
El PP, de momento, no formará parte de la primera ronda de contactos telemáticos que Sánchez iniciará mañana con Laura Borrás, de JxCat, e Íñigo Errejón, de Más País, la portavoz y el portavoz adjunto, respectivamente, del Grupo Plural.
Seguirá a este primer contacto una conversación con el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, y más adelante hablarán Sánchez y la líder de Cs, Inés Arrimadas. El PNV será otro de los partidos con los que hable el presidente, pero la hora de la reunión no ha trascendido todavía.
El viernes llegarán los turnos de EH Bildu y de ERC, tal y como han confirmado fuentes de ambas formaciones.
Quien no participará en esta nueva tanda de contactos será Vox, cuyo líder, Santiago Abascal, ha decidido declinar por segunda vez en lo que va de mes una reunión con el presidente del Gobierno.
Una vez perfilado el horario, el Gobierno ha expresado su agradecimiento a los grupos con los que ha concertado reuniones entre este jueves y el viernes próximo.
En la sesión de control del Congreso no se ha respirado un ambiente propicio para el pacto porque el PP, con Casado al frente, ha encadenado un reproche tras otro al Gobierno por la gestión que está haciendo para frenar la expansión de la COVID-19.
Todos los grupos han insistido en una serie de advertencias, peticiones y críticas. EH Bildu ha incidido en la importancia de que la salida de la crisis no deje fuera a los colectivos más vulnerables, en tanto que ERC ha hecho hincapié en la aprobación de un ingreso mínimo vital.
El vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, ha reiterado que el trabajo para definir una suerte de renta básica aún sigue y ha añadido un mensaje en clave política: ha pedido a ERC que se sume al gran acuerdo que fomenta Sánchez.
Los intercambios más ásperos se han producido entre el Gobierno y Vox. La secretaria general, Macarena Olona, ha censurado la gestión de un Ejecutivo que, en su opinión, intentará ilegalizarles y el diputado Víctor Sánchez del Real ha puesto el énfasis en el "Estado de propaganda" que ha creado el Ejecutivo.
Los representantes del Gobierno han respondido entre la indiferencia (Iglesias ha dicho que no dedicaría un minuto a contestar) y las protestas por el papel de Vox en la promoción de bulos y noticias falsas, en palabras del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Sólo Cs se ha mostrado a favor de avanzar en una renovada versión de los Pactos de la Moncloa. Los demás partidos no transmiten por ahora mucha receptividad.
La constatación de que la pretensión de Sánchez ha caído de momento en saco roto ha contrastado con la predilección de la opinión pública por un acuerdo de alcance nacional.
Según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), cuya publicación se ha anunciado con apenas unas horas de antelación, más del 91 por ciento de los ciudadanos querrían un acuerdo como el que los partidos no terminan de definir.EFE
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