A medida que se estrenaban las películas de la saga de Harry Potter, los espectadores vieron crecer a sus principales protagonistas: Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint. Ahora ya en la edad adulta los tres actores se centran en sus carreras profesionales, unas más exitosas que otras, e incluso estrenan paternidad. Este es el caso de Grint, de 31 años, quien interpretaba al pelirrojo y algo patoso, aunque muy leal, Ron Weasley.
El intérprete ha anunciado en varios medios estadounidenses que será padre junto a su pareja, la actriz Georgia Groome, de 28 años. Ambos han pedido que se respete su privacidad en estos momentos, algo que siempre les ha caracterizado ya que poco se sabe de su relación. Comenzaron a salir en 2011 —al filo de la despedida de los largometrajes inspirados en el mundo mágico creado por la escritora británica J. K. Rowling—, pero no se supo que salían juntos hasta varios años después. Durante los últimos años les han rodeado los rumores de una posible boda y desde hace una semana, la de un bebé en camino, debido a que fueron vistos caminando por Londres cuando la actriz ya mostraba evidentes señales de estar embarazada.
Grint ha manifestado en alguna ocasión su deseo de convertirse en padre. “Me gustaría sentar la cabeza y tener hijos pronto”, reveló al periódico británico The Guardian tras cumplir los 30. Y bromeó sobre el posible nombre de su primogénito: “Si tuviera un hijo, ¿lo llamaría Ron? [en alusión a su personaje] Es un buen nombre, pero probablemente no. Y Grint es un nombre difícil para emparejar con un nombre de una sola sílaba”.
En la misma entrevista explicó que quiere seguir trabajando en la actuación, aunque por el momento no haya conseguido el éxito que alcanzó con la saga que le acompañó una década. Durante los últimos años de Harry Potter, compaginó los rodajes con otros proyectos de menor calado como Blanco escurridizo y Driving Lessons, donde compartió cartel con la actriz Julie Walters, su madre en la ficción de los magos. Lo mismo sucedió más tarde con las demás ofertas que llamaban a su puerta: malas críticas, poco respaldo del público, problemas de distribución... Todo esto sumado a que decir adiós a la producción de Harry Potter no fue sencillo y se replanteó su futuro como actor: “Sentía que me había perdido muchas cosas. Era agradable alejarse de todo y no tener compromisos, ser libre”, admitió al portal Entertainment Weekly.
Su crisis existencial le llevó a comprar una furgoneta de helados, un sueño de la infancia que le permitió vender helados a niños de diferentes pueblos del Reino Unido. Con el tiempo aquello le desencantó y pasó al sector hotelero y se convirtió en dueño de un hotel rural, el Rigsby’s Guest House, situado en Hertford, cerca de Londres. Sin embargo, aquel negocio no dio sus frutos y tuvo que echar el cierre. Así que volvió a centrarse en las películas y las series sin haber encontrado todavía el papel que lo aleje de su pasado como estrella infantil.
Una situación similar a la del protagonista de Harry Potter, Daniel Radcliffe, de 30 años. Aunque este poco a poco va sumando proyectos de mayor relevancia que le permiten jactarse de aquellos que le auguraban una carrera de perenne niño prodigio incapaz de madurar. El actor les ha demostrado que es capaz de salir de su zona de confort e interpretar roles que se alejan de las historias infantiles o juveniles: devolvió la vida a Allen Ginsberg en Kill Your Darlings, dio vida a un cadáver flatulento en Swiss Army Man o se quedó en los huesos para convertirse en el explorador Yossi Ghinsberg en la película La jungla.
Según el portal Celebrity Net Worth, Radcliffe cuenta con una fortuna de 110 millones de dólares (más de 100 millones de euros), pero intenta llevar una vida modesta. “No hago demasiado con mi dinero. No soy particularmente extravagante”, contó en el programa Full Disclosure Podcast with James O’Brien. Asimismo intenta proteger su privacidad, algo complicado habiendo encarnado a uno de los personajes literarios más importantes de las últimas dos décadas. Por ello carece de perfiles en las redes sociales y se desconoce cómo es su vida diaria.
Eso sí, no tiene reparos en hablar de sus adicciones a raíz de su fama a temprana edad. “La forma más rápida de olvidar que estaba siendo analizado en todo momento por todo el mundo era estar muy borracho. Y cuando estás borracho, piensas: 'Oh, la gente me mira aún más, pero es porque estoy tan borracho, así que tal vez debería beber más para ignorarlos aún más”, explicó durante la presentación de los Premios de la Crítica de Televisión en California del año pasado. "No hay forma de salir de eso cuando empiezas tan joven”, contó el actor que ahora se mantiene sobrio tras varios intentos y el apoyo de amigos cercanos.
A pesar de las dificultades, no se arrepiente ni por un momento de haberse convertido en actor y haber participado en la saga de Harry Potter. "Incluso cuando estaba deprimido, seguí amando mi trabajo. Nunca pensé: “Ojalá no hubiera sucedido”.
Tampoco reniega de esos años Emma Watson, que está a punto de cumplir los 30. Incluso se anima a quedar de vez en cuando con los exalumnos de Hogwarts, como hizo el pasado diciembre cuando publicó una foto junto a Tom Felton (Draco Malfoy), Evanna Lynch (Luna Lovegood), Bonnie Wright (Ginnie Weasley) y Matthew Lewis (Neville Longbottom).
De los tres protagonistas es sin duda la que más ha triunfado y sin el papel de Hermione Granger no hubiese conseguido trabajar en grandes producciones como Mujercitas, La bella y la bestia o Noé. La actriz se ha convertido en toda una estrella de Hollywood que saca partido de su belleza al protagonizar campañas para firmas como Burberry y Lancôme; incluso ha sido una de las afortunadas en posar para el calendario Pirelli de 2020, inspirado en el personaje femenino de Romeo y Julieta, obra de William Shakespeare. Además se ha convertido en todo un icono de las causas sociales y fue nombrada embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres en 2014 por su defensa de la igualdad de género.
Este activismo feminista también lo traslada a sus lecturas, a raíz de las cuales emprende campañas como Goodreads o deja ejemplares del libro más célebre de Louisa May Alcott en distintas estatuas y monumentos de Londres dedicados a mujeres como Amy Winehouse o Agatha Christie. Watson reveló en 2016, durante una charla con la activista Bell Hook, que pasaría un año sabático con el fin de buscar su desarrollo personal al aprender más sobre género y activismo. De esta manera se ha convertido en un modelo a seguir para su generación.
Su interés por los libros y la determinación de luchar por las causas justas la asemejan bastante al personaje que interpretó durante su infancia y adolescencia en Harry Potter. Y el hecho de que Rupert Grint vaya a ser padre hace rememorar el final de la saga, en el que los protagonistas se despiden de sus hijos que acuden a un nuevo año académico en la escuela de magia. Una evidencia más de que Harry, Ron y Hermione se hacen mayores.
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