“Sin una vacuna, tenemos que limitar al máximo el contacto con los ancianos, especialmente aquellos que viven en residencias”, señaló Von der Leyen en una entrevista publicada por el diario alemán Bild este domingo.
“Sé que es difícil y que el confinamiento es una carga, pero es una cuestión de vida o muerte. Debemos ser disciplinados y pacientes”, señala. La presidenta de la Comisión Europea se muestra optimista en que a partir de otoño, cuando la pandemia puede volver a tener un rebrote, exista una vacuna, además de medicamentos efectivos contra la enfermedad.“Para garantizar que las personas puedan vacunarse lo antes posible mantenemos conversaciones con los grandes laboratorios para determinar las capacidades de producción”, añade en la entrevista.
Para Von der Leyen los niños, adolescentes y adultos no incluidos en los grupos de riesgo sí podrán disfrutar de una mayor libertad de movimiento desde que remitan los contagios en todo el continente, aunque señala que las fechas de desescalado del confinamiento dependerá de los consejos de los expertos.
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