Apuntando hacia el futuro
Una reacción moderada de los mercados y unas expectativas moderadas sobre la rápida efectividad de las medidas acordadas por la OPEP+ y apoyadas en la cumbre del G20, se deben a que el acuerdo está dirigido hacia el futuro.
"El plan puede ser suficiente para prevenir otros colapsos de precios, pero insuficiente para impulsar el crecimiento de los precios", comentó Marshall Steeves, analista del mercado energético de IHS Markit. Según su evaluación, publicada por el medio financiero estadounidense MarketWatch, este acuerdo no es un fracaso, pero "tampoco es una panacea".
Otro factor que indica que el acuerdo de la OPEP+ no está dirigido a las próximas semanas o meses, sino que está apuntando al largo plazo, es la declaración oficial hecha después de la cumbre virtual.
"Los participantes de la reunión acordaron ajustar a la baja su producción total de petróleo crudo en 10 mb/d, a partir del 1 de mayo de 2020, durante un período inicial de dos meses que concluye el 30 de junio de 2020. Para el período posterior de seis meses, del 1 de julio de 2020 al 31 de diciembre de 2020, el ajuste total acordado será de 8 mb/d. Le seguirá un ajuste de 6 mb/d durante un período de 16 meses, del 1 de enero de 2021 al 30 de abril de 2022", señala Danílov.
"La base para el cálculo de los ajustes es la producción de petróleo de octubre de 2018, a excepción del Reino de Arabia Saudí y de la Federación de Rusia, ambos con el mismo nivel de referencia de 11 mb/d. El acuerdo será válido hasta el 30 de abril de 2022, sin embargo, la extensión del mismo será revisada durante diciembre de 2021", agrega.
"Se les está tratando de convencer a los participantes del mercado del petróleo de que no es una reducción de emergencia que tenga por objeto salvar a los productores de los problemas a corto plazo, sino una creación de un déficit a largo plazo en el mercado del petróleo. Pero el déficit se activará una vez que el consumo se acerque a lo que era antes de la epidemia", concluye.
Nadie tendrá un "billete gratis" al futuro petrolero
El periodista observa que el acuerdo todavía puede fracasar porque la posición fundamental de la OPEP+ es que nadie obtenga un "billete gratis" a un futuro petrolero. Por eso, la resolución final de la cumbre establece que todos los recortes de producción entrarán en vigor siempre que México (el único país que no apoyó el acuerdo) firme un recorte de producción de 400.000 barriles por día.
"Si se libera a un productor de petróleo, aunque no sea el mayor, de participar en el acuerdo, este fracasará: Arabia Saudí y Rusia controlan juntos poco más del 20% de la producción mundial de petróleo y no pueden encargarse solos de todas las reducciones", señala Danílov.
El caso único de México
México, según el analista, puede permitirse sabotear el acuerdo de la OPEP+ porque tiene una posición única entre los exportadores de petróleo: cada año, México asegura sus exportaciones anuales de petróleo en los mercados financieros, y por lo tanto puede ignorar el desplome asociado a la epidemia y a la guerra de precios entre otros productores hasta finales de este año.
"Pero México no puede ignorar a Donald Trump que está muy interesado en que el acuerdo se celebre", agrega Danílov.
Además, el presidente de Estados Unidos está dispuesto a asumir temporalmente las pérdidas financieras que sufrirá su vecino al reducir la producción de petróleo. "Vamos a completar la diferencia y ellos nos lo reintegrarán más adelante", sostuvo el presidente estadounidense.
Sin embargo, el acuerdo de la OPEP+ todavía puede fracasar si la oferta hecha por la Casa Blanca resulta inaceptable para las autoridades mexicanas o para el resto de la OPEP+.
La no participación de EEUU no salvará las empresas de esquisto
Según Danílov, la no participación de Estados Unidos en el acuerdo oficial de la OPEP+ no ayudará a las empresas estadounidenses del esquisto bituminoso.
"El tamaño de la reducción se eligió por la OPEP+ de manera que los precios no caigan demasiado, pero que se mantengan a niveles que lleven a la quiebra a las empresas estadounidenses del petróleo de esquisto", explica.
Estados Unidos estima que la producción disminuirá entre dos y tres millones de barriles por día, admitió Dan Brouillette, secretario del Departamento de Energía de Estados Unidos.
Mientras tanto, la evolución de los precios del petróleo, en realidad, está en manos de los que ahora están luchando contra la epidemia: cuanto antes termine, antes se recuperarán los precios, concluye Iván Danílov.
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