La compañía 3M difundió el viernes un comunicado en el cual informa que el Gobierno estadounidense le ha pedido dejar de exportar a Canadá y América Latina mascarillas o respiradores N95, dos elementos de protección personal contra la pandemia del nuevo coronavirus.
La 3M, con sede en ciudad estadounidense de Minnesota, aseguró haber rechazado cumplir la orden de la Casa Blanca por las “graves implicaciones humanitarias” que puede conllevar dejar de suministrar ese material vital contra el COVID-19.
“Además, dejar de exportar respiradores producidos en Estados Unidos probablemente causaría que otros países tomen represalias y hagan lo mismo, como ya lo han hecho algunos”, advirtió 3M.
El pronunciamiento de la compañía norteamericana tiene lugar después de que la víspera, es decir el jueves, el presidente estadounidense, Donald Trump, refiriéndose a la Ley de Producción de Defensa, exigió a 3M que priorizara los pedidos internos en relación con las mascarillas sanitarias.
Canadá responde a EEUU
Ante la exigencia de Trump a 3M, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo el viernes que el Gobierno de Ottawa podría impedir que “miles” de profesionales sanitarios canadienses cruzasen, como todos los días, la frontera para trabajar en hospitales estadounidenses.
“Hay miles de asistentes sanitarios en Windsor (ciudad canadiense fronteriza) que trabajan cada día en Detroit (EE.UU.). Y los estadounidenses dependen de ellos. Hay productos médicos y otros bienes esenciales que cruzan la frontera en ambas direcciones y sería un error para los dos países limitar el acceso del otro a bienes y personal esenciales”, declaró Trudeau, en lo que se nota una velada advertencia.
La pandemia del coronavirus, que amenaza a todo el mundo, ha llevado a algunos países a intentar acaparar los insumos contra esta enfermedad. Además de Estados Unidos, un informe reciente pone de relieve que Francia se ha apropiado de un cargamento de mascarillasque había salido desde Suecia y tenía como destino final Italia y España.
En Estados Unidos, está prohibido hablar de la escasez de equipos médicos, así que ya varios hospitales han amenazado con despedir a su personal, si hacen declaraciones acerca de la falta de material necesario para afrontar la pandemia del COVID-19.
Además, los altos costos médicos en EE.UU. son otra causa “vergonzosa” de la muerte de los estadounidenses por el coronavirus, pues no van al hospital por no tener los recursos para pagar la factura, lamentó el senador demócrata Bernie Sanders.
EE.UU. tiene el mayor número de casos registrados de coronavirus. Varios funcionarios estadounidenses le echan la culpa de tal situación a Trump, quien minimizó la crisis desde el principio y, además, prefiere sus negocios por encima de la salud de su pueblo.
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