En la cuarta comparecencia pública en una semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reclamó ayer una acción coordinada de la UE para afrontar “la guerra contra el coronavirus”. El jefe del Ejecutivo dejó clara la postura de España y reclamó a Bruselas un Plan Marshall para lanzar un gran plan de inversiones públicas en toda la Unión. También defendió los denominados coronabonos, títulos de deuda europea, que ayuden a compartir los riesgos entre todos los países. Sánchez, además, pidió un seguro de desempleo común.

Hasta ahora España se había mantenido en un discreto segundo plano en las negociaciones que mantienen estas semanas los líderes europeos por videoconferencia para articular una respuesta contra la crisis de la pandemia. Italia y Francia lideran el bloque de los países que reclaman una acción más decidida a las instituciones europeas. Y Alemania y Holanda, entre otros, representan el papel de la ortodoxia del norte de la Unión echando el freno y pidiendo prudencia antes de abrir la mano.

Sánchez dejó ayer claro en qué grupo se encuentra y disipó cualquier atisbo de dudas sobre su posición en las decisivas negociaciones que se avecinan esta semana. El presidente reclamó una respuesta coordinada europea para afrontar la emergencia del coronavirus. “Es una crisis simétrica que afecta al conjunto de la UE y que, por tanto, no puede encontrar solamente una respuesta nacional. Tenemos que encontrar y articular una respuesta europea”, dijo tras su intervención de ayer a una pregunta del Financial Times.

España es uno de los países más afectados por la pandemia de la Covid-19. Las autoridades advierten que lo peor está por llegar. El país vive enclaustrado desde que la semana pasada se declarase el estado de alarma y el contagio del virus a la economía promete ser tremebundo. Por eso, Sánchez enumeró la lista de peticiones que ha presentado a las instituciones europeas. “Cosas tan lógicas, tan racionales que costaría mucho que la UE no asumiera”, dijo en una rueda de prensa telemática.

España reclama un gran plan de inversiones públicas, que sirvan para estimular la economía. Nadie duda de que Europa caerá este año en recesión y la epidemia provocará la destrucción de miles de empleos. “Tenemos que articular un gran Plan Marshall para el conjunto de la UE e iniciar ese proceso de reconstrucción que necesariamente vamos a tener en el ámbito social y económico cuando todo esto pase”, apuntó Sánchez.

Mutualización de riesgos
Sánchez también se alinea en el frente de países que reclaman los coronabonos, como se denominan popularmente a los bonos de deuda europeos para financiar inversiones y gasto social para combatir el virus. “Hemos defendido que el Mecanismo de Estabilidad (MEDE) que se dotó la UE después de la crisis de 2008, sirva para emitir bonos que mutualicen la deuda a nivel europeo, por ejemplo, emitiendo bonos en coronavirus, que es lo que ha propuesto por ejemplo la gobernadora del BCE, Lagarde, y la presidenta de la Comisión, Von der Leyen, y que desde luego el Gobierno de España junto con otros muchos países pedimos y exigimos”.

Aunque la ministra de Economía, Nadia Calviño, aparezca en el debate nacional como la cara de la ortodoxia, Sánchez explicó qué ha sido ella quien ha defendido esta postura en Bruselas. Calviño, por ejemplo, apoyó que se relajaran las normas de estabilidad presupuestaria —objetivos de déficit y deuda pública—.

“¿Qué más podemos hacer?”, se preguntó de forma retórica. “Crear un fondo europeo de desempleo, que sea una prestación complementaria a los fondos de desempleo nacionales, sobre todo en un momento tan crítico como el que vamos a vivir desgraciadamente durante los próximos meses y que estamos sufriendo en muchos hogares”. Además, el presidente respaldó algo que piden expertos y analistas: que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) financie los desembolsos necesarios. “Que ampare muchas de esas medidas de liquidez que estamos poniendo los países”.

Sánchez concluyó con un aviso ante el peligro del enemigo que acecha: “Europa está en guerra contra el coronavirus y tenemos que responder con todas nuestras armas y nuestros instrumentos. No hay excusa que valga para no movilizar todos esos recursos”.

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