El coronavirus no solo genera consecuencias físicas en las personas que lo contraen sino psicológicas en toda la sociedad. El pánico también puede ser contagioso, así como los sentimientos de angustia y ansiedad.

"En primer lugar hay que ver qué es lo que podemos controlar y que no. A partir de eso vamos a tener que cambiar intempestivamente nuestras dinámicas. La cuarentena hace que haya una redefinición de la dinámica familiar durante 15 días. Normalmente esos espacios cerrados producen estrés por estar juntos durante mucho tiempo", explicó la psicóloga clínica y psicoterapeuta Diana Díaz Moreno, docente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

Agregó que es una buena instancia para leer, jugar, hacer actividades físicas y para que los padres pasen tiempo con sus hijos. Sugirió evitar el exceso de información acerca del coronavirus y seleccionar momentos para conectarse a las redes sociales.

"Si creemos que cada síntoma que escuchamos en la televisión o en las redes sociales es lo que tenemos se genera un estado de hipocondría que no ayuda. Hay que saber a dónde estamos dirigiendo nuestros pensamientos y nuestro foco de atención", indicó la especialista.

Por último, afirmó que es necesario mantener rutinas diarias, aún durante la cuarentena, y especialmente para los niños que son los que más las precisan. También es importante mantener fuerte el sistema inmunológico: comer bien y evitar la ansiedad y el miedo.

"En este estados de alerta una medida bien clara es observarse para adentro, prestar atención a las sensaciones corporales y la respiración. Hay videos en Youtube sobre cómo respirar diafragmáticamente, porque si no respiramos podemos tener ataques de pánico", concluyó Díaz Moreno.

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