Con el mundo seriéfilo patas arriba por la llegada de Disney+, otra plataforma se perfila como digna competidora del coloso norteamericano: Quibi. La compañía, cuyo nombre proviene de la abreviatura de «Quick Bites. Big Stories» no busca, sin embargo, una pugna con los gigantes del ecosistema audiovisual sino que su foco de atención está en aplicaciones de uso más rápido, como Tik Tok o Instagram. De hecho, si el lector es usuario de esta última, más le valdría hacer un ejercicio de autoconocimiento para averiguar cuánto tiempo invierte al día contemplando historias en la red social: contenidos rápidos, perfectos para pasar el tiempo de espera en el metro o la consulta del médico. Esta es, precisamente, la esencia de Quibi: captar público con pocos minutos, aunque con el buen contenido como principal arma. Steven Spielberg o Michael Hirst, creador de la aclamada «Vikingos», ya apuran sus producciones para la que podría ser la auténtica revolución del streaming.
A los mandos de Quibi están Jeffrey Katzenberg y Meg Whitman. El primero es el fundador de Dreamworks y su experiencia pasa por los estudios de Paramount y Walt Disney. La segunda, máxima responsable de Hewlett-Packard, deja patente la vertiente tecnológica de una compañía cuyo soporte primordial será el smartphone, nuestro más fiel compañero de viaje. Quibi llegará al público estadounidense en menos de un mes a un precio de 7,99 dólares al mes sin publicidad o 4,99 dólares insertando anuncios antes del contenido. La competencia, a pesar del talento que ya ha fichado por la startup de Katzenberg y Whitman, seguirá siendo del todo feroz, sobre todo por la gratuidad de servicios como Instagram o YouTube, donde los influencers campan a sus anchas enganchando a públicos de todas las edades.
El día de su lanzamiento, Quibi tendrá un catálogo inicial de 7.000 vídeos
Dadas las condiciones del mercado audiovisual, lo cierto es que Quibi tiene todas las papeletas para ser un rotundo éxito... o un absoluto fracaso. Entre los expertos, de hecho, hay opiniones para todos los gustos. La saturación del mercado audiovisual, uno de los motivos por los que algunos auguran un mal futuro a esta plataforma de consumo rápido, podría ser sin embargo el mayor aliado de Quibi, con una oferta diferente y lista para ser consumida en cualquier momento y lugar. El vídeo de presentación que la startup presentó para abrir boca debería dar que temer a más de un competidor:
Tal y como explicó Whitman en una de las presentaciones de Quibi a la prensa, «la plataforma presenta una forma completamente original de ofrecer narrativas que se van a estructurar de un modo diferente al que estamos acostumbrados. Queremos contar nuevas historias, adaptándonos a cómo se consumen en el teléfono». El día de su lanzamiento, Quibi contará con un catálogo inicial de 7.000 vídeos, un contenido sin duda ambicioso y a la altura de sus máximos competidores. La revolución de Quibi, explicó también Katzenberg, parte de una premisa simple: dividir el contenido en pequeñas cápsulas audiovisuales de unos cinco mintuos de duración para que el usuario acceda a grandes historias sin invertir un tiempo excesivo en ellas.
Una de las series más esperadas es la de Spielberg, que solo podrá verse de noche
Tirando de billetera, Quibi no ha dudado a la hora de fichar talento para captar usuarios desde el día de su estreno. Grandes nombres de la industria, como Guillermo del Toro, Sam Raimi o Steven Soderbergh conformarán un catálogo que, en opinión de Whitman, podría tener un impacto descomunal en el mundo del smartphone. Una de las producciones de las que más se habla de momento, dado el peso de su autor, es la serie de terror que prepara Steven Spielberg, «After Dark», de diez minutos que tan solo podrá verse en el móvil cuando caiga la noche.
Como ya informó Helena Cortés en este reportaje publicado en ABC Play, Quibi ofrecerá cada día a sus suscriptores un episodio de sus películas por capítulos (una rareza más para los puristas del séptimo arte), cinco episodios de series y documentales (la BBC también participa en el proyecto) y 25 programas relacionados con las noticias y el tiempo. No falta ni el horóscopo, aunque lo más novedoso es la adaptación del clásico formato de reportajes «60 minutos» comprimido en entregas de seis.
Este otro reportaje publicado en «The Verge» y titulado «Quibi contra el mundo», analiza en profundidad el futuro de la nueva plataforma y cómo se plantea la convivencia junto a sus competidores más directos:
«No estamos en ninguna guerra del streaming. Todos luchan por la hegemonía en televisión, pero nosotros vamos a por el smartphone», afirma Katzenberg al inicio de la entrevista. «Competimos contra la gratuidad, así que tenemos que ofrecer un contenido significativo, medible y creativamente diferente». La competencia, dice el directivo, «no sabe todavía cómo hacer lo que hacemos, así que vamos por delante». ¿Ambicioso? ¿Imposible? Lo sabremos a partir del 6 de abril, eso sí, de momento, solo en EE.UU.
Quibi, en cinco claves
— ¿Qué es? Una plataforma de streaming cuyos contenidos solo pueden ser consumidos a través del teléfono móvil.
— ¿Tiene respaldo? Sí, cuenta con una inversión millonaria gracias a la cuál sus creadores han logrado fichar a grandes estrellas de Hollywood.
— ¿Cuál es su objetivo? Plantear una auténtica revolución en el modo en que consumimos televisión: historias de entre cinco y diez minutos de duración que podrán reproducirse tanto en horizontal como en vertical, lo que supone un verdadero reto para los creadores.
— ¿Solo habrá series? No. Quibi emitirá de todo: películas, series, programas de cocina, realities, información e, incluso, el horóscopo.
— ¿Es gratis? No, pero el precio es menor si ves los contenidos con publicidad, una opción que de momento no existe en plataformas como Netflix o HBO.
abc
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