Hay películas conmovedoras que hacen llorar y, al mismo tiempo, nos llenan de alegría. Una montaña rusa de emociones que vivir durante una hora y media frente a la gran pantalla. « Fahim» es precisamente eso, una cinta autobiográfica de un joven, campeón de ajedrez en Bangladesh que viaja a Francia para tratar de convertirse en maestro. En la capital francesa es acogido por Sylvain, interpretado por Gérard Depardieu, quien acepta a Fahim en su clase de ajedrez.

En la historia llama la atención la determinacion del padre de Fahim, la amabilidad en su manera de proceder de gente ajena a ellos y, sobre todo, el coraje del joven protagonista. Pierre-François Martin-Laval dirige todas sus películas con algún componente de autenticidad, pero son en parte reconstrucciones ficticias. «Primero debemos tener en cuenta las limitaciones del cine, que, dada la importancia de las inversiones financieras, siempre se dirige a un público con la intención de seducir, emocionar e interesar. “Fahim”, por sus características, favorece la participación emocional del espectador. Además, como la mayoría de las películas de ficción, escenifica un destino individual y único», confesó a ABC Martín-Lavan, que pone en paralelo su película con la situación de los refugiados que llegan a Europa desde Siria. «Por eso me interesó contar su historia», reveló en el pasado Festival de Toronto.

Amistad y familia
Interpretada por Ahmed Assad, esta película francesa relata la vida del campeón de ajedrez Fahim Mohammad y los obstáculos a los que se enfrentó durante un viaje en el que temía ser secuestrado. Una aventura con mucho riesgo y nada de diversión en la que Fahim Mohammad y su padre escapan de su ciudad natal, Bangladesh, hasta París, donde buscan refugio y oportunidades mientras malviven como inmigrantes ilegales después de que su solicitud de asilo político sea rechazada. Temerosos de lo que pueda deparar el futuro, padre e hijo continúan luchando por los sueños del pequeño campeón.

El filme, en el que el público se reencuentra con un gigante -literalmente- como Gérard Depardieu, es la versión cinematográfica de la autobiografía de Fahim, publicada en 2014 en Francia bajo el título «Un rey clandestino». «Creo que esta película es una lección de humanidad», contó el realizador, que a través de una experiencia personal muy concreta, la de Fahim y su padre, genera empatía sobre todos los que huyen del horror. «Compartir la difícil situación de los solicitantes de asilo pasa por emocionar al espectador a través de la realidad experimentada por el protagonista», presumió. De fondo, las burlas escolares, el racismo, la separación familiar... y la generosidad. «Es una vida, pero también es cine», concluyó.

La desgracia es que el regreso de Gérard Depardieu a nuestros cines coincide con la pandemia del coronavirus. Habrá mejores ocasiones de poder disfrutar de «Fahim».

abc

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