El movimiento feminista español ha articulado las manifestaciones del 8M de 2020 en torno a cuatro grandes ejes de reivindicación: violencias, cuerpos, fronteras y economía. Especial énfasis se pondrá en la discriminación interseccional que padecen las mujeres migrantes, racializadas, pobres y aquellas que pertenecen al colectivo LGTBI, especialmente las trans.
"Nuestras vidas siguen marcadas por las desigualdades, por las violencias machistas, por la precariedad, por la cisheteronorma, por procesos de exclusión derivados de nuestros empleos, por la expulsión de nuestras viviendas, por el racismo y la no corresponsabilidad ni de los hombres ni del Estado en los trabajos de cuidados", resume la Comisión 8M de Madrid.
A continuación, algunas de las razones que llevarán a mujeres -y hombres- a manifestarse en las distintas ciudades y pueblos españoles el próximo domingo:
- Violencia de género: desde 2003, 1.046 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. En los últimos seis años, 286 menores han quedado huérfanos como consecuencia de estos crímenes y 35 niños han sido asesinados por sus padres o las parejas de sus madres.
Desde que existe la ley integral contra la violencia de género, más de 1,4 millones de mujeres han denunciado malos tratos.
Según el CIS, siete de cada diez españoles consideran que hay que hacer más en la lucha contra la violencia machista.
- Violencia sexual: En 2019 se denunciaron 15.338 delitos sexuales, 42 al día, y 1.878 violaciones, lo que supone que una mujer denuncia una agresión sexual cada cinco horas en España. El martes, el Gobierno aprobará en el Consejo de Ministro el decreto de la ley de libertad sexual y contra las violencias sexuales, una de las principales reivindicaciones del movimiento feminista.
El feminismo también pide que se acabe con la trata con fines de explotación sexual que padecen mujeres y niñas y exige una mayor formación y perspectiva de género en la justicia, los cuerpos policiales, los servicios sociales y sanitarios, así como en el cuerpo docente.
Asimismo, exige prestar atención y especial protección a las mujeres con discapacidad o enfermedades mentales, migrantes y solicitantes de asilo, que al pertenecer a colectivos vulnerables padecen más violencia.
- Control la vida sexual y reproductiva, garantía del derecho a interrumpir involuntariamente el embarazo.
- Libre expresión de la sexualidad, identidad y/o expresión de género.
- Impulso de una educación igualitaria. Creación de una asignatura afectiovosexual para acabar desde la infancia con la discriminación y las relaciones desiguales.
- Defensa de los derechos de las mujeres migrantes. Defensa de los derechos de las mujeres cuidadoras y empleadas del hogar. Defensa de los derechos de las mujeres rurales.
- Acabar con la precariedad laboral. La brecha salarial es del 22 % en España y la de las pensiones sube hasta el 34 %. La tasa de paro es mayor entre ellas, al igual que la temporalidad de los empleos.
- Exigencia de la corresponsabilidad, tanto de los hombres como del Estado. Las mujeres son las que sostienen mayoritariamente las tareas de cuidados: UGT denuncia que el trabajo doméstico y de cuidados es una "esclavitud tangible" que, de ser remunerado, supondría el 30 % de los puestos de trabajo del país y el 15 % del PIB.
El 90 % de las personas que abandonan su trabajo para el cuidado de un familiar dependiente son mujeres, la misma cifra que solicita excedencias para el cuidado de familiares. El 95 % de las personas ocupadas a tiempo parcial para el cuidado de familiares son también mujeres.
- Fin de la dictadura del canon estético, defensa de la diversidad.
- Exigencia de un modelo de consumo más sostenible y respetuoso con el planeta. EFE
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