Las palabras Oriente Medio, o Medio Oriente, tienen origen británico, puesto que son una traducción literal del inglés Middle East, originándose en los años 1850 posiblemente relacionadas con la British India Office. Para el imperio británico, Oriente Medio identificaba la región desde Arabia hasta las colonias en La India.

Este término es ampliamente criticado por ser considerado eurocéntrico, dado que define una región en virtud de su situación con relación a Europa: a una distancia mediana y en dirección a Oriente (entre el cercano y el lejano Oriente).

De hecho, el término conlleva sentido sólo para los europeos, que están situados al oeste de Asia y para quienes viven en La India, el “Oriente Medio” carece de sentido alguno.

Por ende, los términos Asia Occidental, Asia del Oeste u Oeste de Asia han ido ganando aceptación en muchos trabajos académicos y en otras áreas.

Entre los gobiernos que han insistido en eliminar tal palabra, figura Irán. El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha dejado claro que Oriente Medio es un término “erróneo”, por lo que hizo hincapié en que la región hay que denominarla “Asia Occidental”.

“Los términos Oriente Lejano, Próximo o Medio no son correctos. ¿Lejano a dónde? ¿Próximo a dónde? Pues a Europa. ¡O sea Europa es el centro del mundo! Donde quede lejos a Europa se denomina Oriente Lejano, y donde quede próximo, Oriente Próximo, y donde quede en medio es Oriente Medio”, matizaba el ayatolá Jamenei.

El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Irán agregó reafirmando su enérgico rechazo a una “definición inventada por los europeos”. “No lo aceptamos. Asia es un continente, tiene este, oeste y centro. Nosotros vivimos en el oeste de Asia, así que nuestra región se llama Asia Occidental y no Oriente Medio”, subrayó.

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