Al despertar por las mañanas, las personas necesitan de algunos minutos para estar completamente espabilados. Este período temporario de disminución de la capacidad cognitiva, conocido como inercia del sueño, suele durar de 15 a 30 minutos, pero puede llegar a extenderse por horas.
La inercia del sueño puede suponer serios riesgos de seguridad para personas que empiezan a trabajar poco después de despertar y realizan funciones de las cuales depende su vida y/o la vida de otras personas, como es el caso de pilotos, bomberos, médicos. Sin embargo, incluso si no hay tanto en juego, la inercia del sueño puede afectar bastante el rendimiento de los trabajadores.
Un nuevo estudio, llevado a cabo por científicos australianos, sugiere que la severidad de la inercia del sueño está directamente asociada no solo a la hora que uno despierta, sino también a la manera en la que uno se despierta.
De acuerdo con la investigación, publicada en PLoS ONE, las personas que eligen una alarma "melódica"tienden a sentirse más lúcidas que aquellas que optan por una alarma tradicional. Las segundas suelen presentar más probabilidades de sentirse somnolientas las primeras horas del día, apuntó el estudio.
Aunque todavía es necesario profundizar la investigación para comprender qué combinación exacta entre melodía y ritmo es la mejor, los científicos consideran que su estudio puede tener ramificaciones importantes, ya que la mayoría de las personas en el mundo moderno usa alarmas para despertarse cada día.
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