Migración, la cultura ancestral de la búsqueda de “una mejor vida”

  17 Diciembre 2019    Leído: 1506
Migración, la cultura ancestral de la búsqueda de “una mejor vida”

A pesar de que actualmente es descrito como un fenómeno nuevo, sin embargo, se remonta a miles de años en la historia.

El número de personas que migran a otros países se ha disparado en las últimas décadas debido a la violencia, conflictos armados, condiciones de vida deficientes, una economía injusta y desastres naturales.

Aunque es uno de los temas principales en la agenda a nivel mundial, en realidad está fuertemente enlazado a la historia de la humanidad y se remonta a decenas de miles de años atrás.

Según cifras recientes de la ONU, el número de migrantes internacionales llegó a los 272 millones, 51 millones más comparado a 2010, lo que corresponde a un 3,5% de la población global.

Europa es el principal continente de acogida, con 82 millones de migrantes internacionales, seguido por América del Norte que alberga a 59 millones. África del Norte y Asia Occidental han recibido a cerca de 49 millones de migrantes.

“Aunque las naciones y estados naciones surgieron mucho más recientemente en los últimos siglos, la migración y la movilidad humana siempre han existido con la misma motivación básica desde hace decenas de milenios con los primeros grupos humanos”, explicó Kadir Onur Unutulmaz, subdirector del Centro de Investigación de Migración Mundial y académico de la Universidad de Ciencias Sociales de Ankara.

Búsqueda de “una mejor vida”.

“Aunque estamos hablando de la globalización como un fenómeno reciente, existe evidencia arqueológica de que el comercio y la migración en una escala mundial existía desde hace decenas de miles de años”, dijo Unutulmaz, quien también posee un doctorado en antropología de la Universidad de Oxford.

Agregó que Algunas personas asocian el concepto de las primeras migraciones con las culturas nómadas, sin embargo, fue en realidad la revolución agrícola y su paso a la vida sedentaria lo que impulsó significativamente la migración ya que las primeras ciudades que se establecieron eran como “magnetos” para los extraños que buscaban mejores condiciones de vida.

Derrumbando una creencia popular

El académico destacó que la migración está directamente relacionada con la “seguridad humana”, ya sea como resultado de inseguridades que surgen de problemas financieros, pobreza, hambruna, preocupaciones políticas y culturales, opresiones, altas tasas de criminalidad y violencia; por lo tanto, los migrantes han tratado de trasladarse a entornos seguros.

Hizo hincapié en el hecho de que a diferencia de las creencias populares, el número de personas desplazadas por desastres naturales o causados por el hombre es mucho más grande que el de las personas que abandonan sus hogares debido a los conflictos.

Aunque el tema de la migración es visto como algo problemático en muchas partes del mundo, también se puede presentar como una oportunidad para mejorar la civilización humana en vista de que muchos migrantes, a través de la historia, han llevado nuevas perspectivas e ideas a sus nuevos hogares.

“Una de las fuerzas centrales que ha impulsado la civilización humana fue la migración”, destacó el académico. “A lo largo de la historia de la humanidad, los migrantes han llevado ideas nuevas, tecnologías y culturas con ellos a donde sea que iban”.

A pesar de que los migrantes no son “recibidos con los brazos abiertos ni con alfombras rojas” en un inicio, las dinámicas sociales resultantes han llevado a innovaciones, progreso cultural y avances tecnológicos.

En el mundo de hoy, los migrantes realizan contribuciones enormes a la economía, especialmente en los países desarrollados e industrializados, como mano de obra y emprendedores.

Por ejemplo, en el caso de Turquía, que ha recibido a 3,6 millones de sirios bajo un estatus de protección temporal tras el surgimiento de la sangrienta guerra civil en 2011, los migrantes también han generado un desarrollo económico.

Según un reporte emitido por la Fundación de Investigación en Política Económica de Turquía (TEPAV), los emprendedores sirios en Turquía dan trabajo a un 7% de sus compatriotas para contribuir a la economía con compañías orientadas a la exportación.

Una población que envejece

Además, dado que algunos países, especialmente en Europa, han envejecido y sus tasas demográficas empiezan a disminuir, estas empiezan a depender de alguna forma de los migrantes.

De acuerdo con un reporte de la Comisión Europea de 2018, se estima que la población en la Unión Europea llegará a los 520 millones de personas para 2070, lo que significa que se daría un incremento de apenas nueve millones.

Sin embargo, con las tasas de fertilidad tan bajas, la población en edad de laboral disminuirá de manera significativa según el reporte. Bajando de 333 millones (en 2016) a 292 millones en 2070.

Unutulmaz advirtió que los países deberían poner más atención a importar grandes números de trabajadores invitados o migrantes en el mundo y seguir políticas a largo `plazo en vez de buscar lograr objetivos de un día para otro.

“El bien conocido ejemplo de Alemania tiene que ser recordado en este punto”, recalcó el experto, en referencia al periodo en el que el país importó un gran número de trabajadores invitados de Turquía entre la década de los 60 y los 70, pero no siguieron ninguna política de integración, cosa que llevó a una serie de problemas en el futuro.

“Hoy, Alemania es uno de los países que más invierte en políticas de integración en el mundo, pero siguen pagando por las décadas en las que no actuaron”.

Cuando se le preguntó sobre cómo los países de acogida deberían afrontar el riesgo de las crecientes oleadas de xenofobia y narrativas fascistas frente a los migrantes, el experto dijo que estos temas deben abordarse de manera clara.

“Pero es muy importante no etiquetar a nadie que exprese sus preocupaciones sobre la migración como algo xenófobo o fascista”, aclaró Unutulmaz. “Particularmente, en situaciones en donde ocurren movimientos masivos de personas en un periodo corto de tiempo”.

El académico sostuvo que los gobiernos juegan un papel fundamental en el sentido de abordar la agenda anti migración y el centro de esta política debería estar basada en las relaciones públicas.

“Aunque puede ser el caso que alguna información específica pueda ser muy sensible como para compartir con el público, el público no debería quedar en la oscuridad con respecto a su situación hoy o en el futuro”.

Según el experto, para eliminar las campañas de desprestigio en medios de comunicación alternativos, los medios principales deberían proporcionar la información adecuada a las personas, y agregó que las personas (bien sean migrantes o locales), deberían poder expresar sus preocupaciones de manera abierta.

Destacó además que la “integración y armonización” de los migrantes en las sociedades de acogida es un aspecto importante que permitiría un tipo de vínculo emocional entre migrantes y locales.

Agencia Anadolu


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