En la noche del 12 de noviembre, se lanzaron alrededor de 50 misiles desde la Franja de Gaza contra Israel y el sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro logró interceptar solo unos 20 misiles.
A modo de comparación, hace exactamente un año, del 12 al 13 de noviembre de 2018, los palestinos lanzaron 460 misiles desde la Franja de Gaza contra el territorio israelí, de los cuales la Cúpula de Hierro interceptó alrededor de 100.
"Es decir, en la actualidad el sistema de defensa aérea de Israel hizo agua no por un lanzamiento récord de 460 misiles, sino por un lanzamiento bastante ordinario de medio centenar de misiles. ¿Cómo sucedió esto?", se preguntaBolshakov.
En este aspecto, destaca lo que para él es el principal inconveniente de la Cúpula de Hierro: el sistema está planeado para interceptar cada misil. Esto permite "sobrecargar" el sistema mediante un lanzamiento masivo de misiles, lo que simplemente agota la capacidad del sistema para seleccionar y destruir objetivos.
Bolshakov opina que hasta noviembre las autoridades israelíes simplemente hicieron la vista gorda ante este inconveniente: después de todo, la Cúpula de Hierro repelía bastante bien misiles solitarios o docenas de misiles Qassam y Grad.
¿Entonces, qué sucedió por la noche del 12 al 13 de noviembre de 2018, cuando la Cúpula de Hierro fue perforada por misiles palestinos por primera vez?
"Aparentemente, en aquel momento Hamás planeó con precisión su ataque con misiles contra Israel, lanzando todos los misiles casi simultáneamente", responde el experto ruso.
Una sola batería de la Cúpula de Hierro generalmente incluye tres o cuatro lanzadores, cada uno de los cuales contiene hasta 20 misiles. Por lo tanto, una sola batería puede repeler hasta 80 objetivos al mismo tiempo, después de lo cual necesita recargarse. En otras palabras, unos 100 misiles derribados corresponden al poder límite de una o dos baterías de la Cúpula de Hierro.
En la actualidad, se han desplegado 10 baterías de la Cúpula de Hierro en Israel que cubren todas las áreas peligrosas. El ataque de este año involucró la sobrecarga de una sola batería.
"Esto es mucho más revelador: resulta que para asfixiar este sistema de defensa aérea, es suficiente sobrecargar solo una batería, después de lo cual toda la cúpula comienza a ahogarse", subraya Bolshakov.
También duda de la propia eficacia del sistema de defensa. El Ejército israelí insiste en que esta va del 85% al 95%, enfatizando que casi cualquier misil lanzado por la Cúpula de Hierro encuentra su objetivo. Por otro lado, el reconocido experto en seguridad internacional y tecnologías y profesor del MIT Theodore A. Postol, junto a su colega israelí Mordechai Schaefer en sus estudios demostraron que la eficacia real es solo del 5%.
Uno de los últimos estudios sobre la Cúpula de Hierro fue publicado en abril de 2018 por el especialista en armas canadiense Michael Armstrong. Según su valoración, la eficacia oscila entre el 32% y 75%. Es más, su estudio refutó los conceptos anteriores según las cuales la Cúpula de Hierro es ciega solo ante aquellos misiles que caen en un área despoblada.
"Por lo tanto, no hay nada inusual en la información de que hace un año la Cúpula de Hierro logró interceptar solo 106 de los 460 misiles lanzados. Esto es bastante consistente con las evaluaciones de expertos independientes, así como con las capacidades físicas del sistema en sí, que depende de manera crítica de la magnitud del lanzamiento realizado por el enemigo. Los últimos días mostraron una vulnerabilidad crítica total: 30 misiles de los 50 lanzados alcanzaron su objetivo en Israel, esto no puede considerarse un resultado digno. Pero esto también significa un hecho desafortunado para Israel. El cielo sobre la fortaleza israelívolvió a ser, como en 1991, un poco permeable. Justo ahora fue golpeado por los Qassam caseros, no por los Scud iraquíes", concluye el experto ruso.Sputnik
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