El doctor Rocco Monto recoge algunos de los cambios más insólitos que ocurren en nuestro cuerpo en un solo día.

Somos más altos por la mañana y bajos por la noche
Probablemente te has dado cuenta de que eres un poco más alto por la mañana que por la noche. Pero ¿por qué encogemos durante el día?

La realidad es que los discos en nuestra columna vertebral se componen de un material similar a la gelatina. Durante el día, la gravedad afecta la distancia interdiscal, algo que nos hace entre 1 y 2,5 centímetros más bajos.

"Pierdes alrededor de un 1% de la estatura y la recuperas por la noche, cuando te acuestas y te hidratas", explicó Monto.
Nuestro peso cambia durante el día
Cuando subimos a la báscula, nunca vemos el mismo número, aunque sea el mismo día. ¿A qué se debe este fenómeno?  

Las fluctuaciones de peso están vinculadas en su mayoría con los niveles de líquidos, que, a su vez, tienen que ver con la hidratación y la pérdida de agua del cuerpo a través del sudor y la orina.

Sin embargo, nuestro cuerpo está programado para ganar un poco de peso por la tarde, debido a las fluctuaciones de la hormona del estrés cortisol, que se encarga del control de las proteínas, los carbohidratos y el metabolismo de la grasa, entre otras cosas.

Por la mañana, esta fluctuación te ayuda a acumular la energía suficiente para sobrevivir a las primeras horas del día. No obstante, por la tarde, los niveles de cortisol descienden, lo que ralentiza el metabolismo, pero, al mismo tiempo, hace tu cuerpo "más eficaz".

La parte más arriesgada del día
Debido a las fluctuaciones de hormonas, nuestro cuerpo maneja el estrés de una manera más eficaz por la mañana. Esto trae un pequeño riesgo de lesiones por la noche. 

"Probablemente esté relacionado con un descenso de ciertas hormonas de estrés", explicó Monto.
El experto agregó que, según las estadísticas, "hay más lesiones en los juegos deportivos nocturnos en comparación con las competiciones que se celebran por día".

Fluctuaciones en la frecuencia cardíaca
En algunos momentos del día, tu corazón empieza a latir más rápido, lo que significa que está listo para trabajar duro.

"Cuánto más alta es la frecuencia cardíaca, mejor es el momento para hacer ejercicio", subrayó Monto, quien subrayó que esto te ayudará a entrenar más duro y recuperarte más rápido. Para encontrar tu momento perfecto, simplemente tienes que medir el pulso durante el día y determinar cómo cambia durante el ejercicio.  

Tu temperatura corporal también cambia a lo largo del día

Durante el día, la temperatura de nuestro cuerpo va cambiando, y no es un motivo de preocupación.

Pese a que la temperatura normal es de 37 grados Celsius, las fluctuaciones entre 35,5 y 37,2 no constituyen un peligro para la salud.

Tu cuerpo suele ser más frío a las 6 de la mañana (36,4 grados) y es más caliente entre las 4 y 6 de la tarde (alrededor de 36,6 grados).

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