No te saltes el desayuno
La razón para desayunar no es que sea la comida más importante del día porque a día de hoy ya sabemos que no es así. Pero según un estudio realizado en Suecia, parece que saltarse el desayuno puede influir en el desarrollo de la diabetes tipo 2. La principal razón es que, al parecer, no comer nada por la mañana nos empuja a comer más carbohidratos de absorción rápida durante el resto del día, y este tipo de carbohidratos eleva el nivel de glucosa en sangre. Huye del dulce por las mañanas y anímate a empezar a alimentarte bien desde la primera hora de la mañana con cereales integrales, frutas enteras y proteínas saludables como la del huevo.

Olvida las dietas para perder peso de forma rápida
Las dietas milagro son uno de los peores castigos que le podemos ofrecer a nuestro cuerpo ya que perjudican la salud en numerosos aspectos. Se trata de dietas tan restrictivas que no es posible mantenerlas durante mucho tiempo, y antes de darnos cuenta ya se ha producido el famoso efecto rebote que te hace recuperar el peso perdido, más algún otro kilo con el que no contabas. Cuando esto ocurre, y más si es en repetidas ocasiones, nuestro cuerpo desarrolla una resistencia a la insulina, que es el paso previo a desarrollar diabetes tipo 2. Si necesitas perder peso ponte en buenas manos y encamínate hacia una forma de alimentación saludable que puedas mantener con el paso del tiempo.

Controla tus niveles de estrés
Cuando nuestra vida está marcada por el estrés y este se convierte en crónico metabolizamos peor la glucosa, según un estudio realizado en Australia. Reducir al máximo los niveles de estrés mejora de manera visible nuestra calidad de vida, y para conseguirlo podemos recurrir a hábitos tan recomendables como la meditación, además de hacer una revisión de nuestra vida para ver qué medidas hemos de tomar para que sea más agradable y relajada.

Revisa tus sartenes
Con el paso del tiempo es normal que las sartenes se acaben rayando. Y cuando eso ocurre es importante que las renovemos, porque contienen un ácido llamado perfluoro-octanoico del quee podríamos estar tomando más de la cuenta. El problema es que, al parecer, este ácido se acumula en la grasa corpotal aumenta las posibilidades de padecer diabetes tipo 2. Por eso es importante que prestes atención al estado de tus sartenes y que la cambies cuando veas que empiezan a estropearse.

No te quedes sentada después de comer
Dar un pequeño paseo de 15 minutos después de comer evita que la glucosa de los alimentos que has ingerido pase directamente a la sangre. Si pones tu cuerpo en movimiento es más fácil que vaya a los músculos y desde allí se metabolice más fácilmente. Se trata de hacer un ligero ejercicio, no de ir al gimnasio a quemar inmediatamente lo que acabas de comer.

En cualquir caso, no olvides que la práctica habitual de deporte es necesaria para mantener un buen estado de salud general, incluyendo la prevención de la diabetes tipo 2.

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