"El primer vuelo comercial sin escalas de Nueva York a Sídney aterrizó tras pasar 19 horas y 16 minutos en el aire", dice el comunicado.
La nota indica durante el vuelo un total 49 pasajeros y tripulantes fueron sometidos a una serie de pruebas para evaluar su estado de salud.
En particular, durante el vuelo se realizó el monitoreo de las ondas celebrarles, niveles de melatonina y alerta de los pilotos, y además fueron organizados ejercicios físicos para los pasajeros.
"Es un récord realmente importante para la aviación. Esperamos que haya sido un preestreno de un servicio regular que acelerará los viajes de un lado del globo al otro", destacó el director ejecutivo de Qantas, Alan Joyce, citado en el comunicado.
La empresa prevé realizar un vuelo directo de Londres a Sídney en noviembre y uno más de Nueva York a Sídney en diciembre.
Esos vuelos experimentales forman parte del proyecto 'Sunrise' de la empresa, que prevé establecer viajes regulares directos a Australia.
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