"Alicia Alonso es y será el ejemplo a seguir de miles de bailarines", expresó a la prensa cubana Viengsay Valdés, subdirectora artística del Ballet Nacional de Cuba (BNC) y destacada alumna de Alonso.

Alonso falleció 17 de octubre en el Hospital CIMEQ (Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas), de La Habana, a las 11 de la mañana, a dos meses y tres días de cumplir 99 años.

"Ahora más que nunca mi compromiso de seguir sus pasos y perpetuar su legado histórico en el ballet cubano se fortalece", afirmó a medios locales Valdés, la actual primera figura del BNC.

Nacida el 21 de diciembre de 1920, la también coreógrafa y pedagoga fundó en La Habana en 1948 junto a su esposo, el coreógrafo Fernando Alonso, el Ballet Alicia Alonso, que después se convertiría en el Ballet Nacional de Cuba, una de las más reconocidas compañías de danza clásica en el mundo.

Alonso debutó a nivel profesional en EEUU a finales de la década de 1930, donde integró el American Ballet Caravan y luego el Ballet Theatre de Nueva York, que después se convirtió en el American Ballet Theatre.

"Alicia Alonso fue una fuerza impulsora en el ballet clásico en Cuba y en todo el mundo. Ella respetaba las tradiciones del ballet y dedicó su vida a mantenerlas entrenando a varias generaciones. Su huella en el ABT como uno de sus miembros iniciales del Ballet Theatre es enorme. La gracia, inteligencia y valentía de Alicia seguramente dejará un impacto duradero en nuestro tipo de arte", dijo Kevin McKenzie, director artístico ABT.
Miguel Barnet, Premio Nacional de Literatura de Cuba, fue amigo de Alonso por 60 años y dijo al diario español El País que su condición de leyenda "no es solo por lo que hizo ella y logró, sino también por haber creado una escuela con un estilo propio. Una escuela más sensual, voluptuosa, curvilínea, nada rígida".

El fallecimiento de la prima ballerina assolutta, como fue calificada en la isla, ha provocado reacciones entre importantes personalidades políticas internacionales.

El canciller de México, Marcelo Ebrad, a nombre del Gobierno de su país, lamentó el fallecimiento "de la gran Alicia Alonso y extiende sus sinceras condolencias al gobierno y pueblo de Cuba por la gran pérdida que ello significa. Vivirá por siempre con su arte entre nosotros. Descanse en paz", en un mensaje difundido en la red social Twitter.

También se pronunció el ministro de Cultura de España, José Guirao, que definió a la bailarina cubana como un "mito de la danza".

"Fuera de los escenarios y hasta el último día dedicó todos sus esfuerzos en difundir y dignificar la danza", resaltó Guirao en una nota de prensa emitida por el ministerio.
Agregó que Alonso "era un referente del ballet clásico a nivel mundial, motivo por el cual el Gobierno de España, en 2008, la distinguió con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes".

Desde El Salvador, la ministra de Cultura Suecy Callejas expresó a medios cubanos que "Alicia Alonso marcó la pauta para la danza cubana, pero también en Latinoamérica y el mundo".

"Sin duda, la extrañaremos, pero agradecemos su legado. Mis condolencias a su familia, a mí querido pueblo cubano. La danza hoy llora a una de sus madres", enfatizó Callejas.

En otros mensajes llegados a la isla destaca el de la directora del Ballet Estable del Teatro Colón, en Argentina, Paloma Herrera, quien afirmó que la muerte de Alicia Alonso, "deja una marca imposible de borrar en los corazones de todo el mundo".

Las versiones coreográficas de Alonso de grandes clásicos aparecen incluidas en los repertorios de importantes compañías de danza internacionales.Sputnik 

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