Lina Di Falco, una australiana de 54 años, demandó a la aerolínea Emirates por no haberle servido suficiente agua en un vuelo entre Melbourne (Australia) y Dubái (Emiratos Árabes Unidos), lo que supuestamente condujo a que se desmayara y se rompiera un tobillo, informa The Guardian.
El pasado martes, el Tribunal Supremo de Victoria ordenó que Emirates no tenía ninguna responsabilidad, e invitó a las partes a hacer presentaciones sobre los costes. Antes, la aerolínea hizo una oferta financiera a la 'víctima' para resolver el caso, aunque Di Falco la rechazó.
Durante la audiencia judicial la mujer subrayó que las azafatas del vuelo que duró más de 14 horas le propusieron solo un vaso de agua con su comida. Tras pedir cuatro vasos más, se puso de pie y se dirigió hacia baño porque no se sentía bien. Allí fue cuando se desmayó y se rompió un tobillo.
Al volver a Australia de sus vacaciones, Di Falco recibió tratamiento quirúrgico y no pudo asistir al trabajo durante dos meses. Además, la australiana acusó a Emirates de que el incidente resultó en la separación con su marido.
Por su parte, el equipo jurídico de la empresa respondió que el avión tenía suficiente agua disponible para los pasajeros, aunque Di Falco afirmó que no había visto las botellas.
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